Rostro de mujer | Las pruebas de la vida fortalecen
08/06/2025.- Si algo es notorio para distinguir en Venezuela es el aporte que dan cada día las mujeres de esta noble tierra llena de gracia, contribuciones significativas en diversas áreas, en las que destacan por su capacidad de liderazgo, resiliencia y emprendimiento. Desde el deporte, la ciencia, la cultura y la economía hasta la política, han demostrado su capacidad para sobresalir y transformar la sociedad donde residen.
A nuestra invitada de hoy le ha tocado atravesar momentos adversos. Ella es Gipssy García García, hija única del matrimonio conformado por Bernardino y Gisela. Recuerda así a su papá:
Siempre conmigo en todo momento, desde ir a la plaza o la cancha a montar bicicleta y jugar hasta las idas y buscadas al colegio cuando era niña. El padre dulce y querendón, mientras que mamá era la del carácter firme y cumplidora de las normas, la que ponía las reglas en el hogar. En esta sociedad patriarcal, diríamos que los roles estaban invertidos, pero, sin duda alguna, ambos me criaron en un hogar donde me hicieron sentir querida y respetada.
A nueve años de la partida física de su padre, lo evoca con nostalgia, pues desde que falleció, su vida cambió de manera radical. Además, al poco tiempo, a su madre le diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta el sistema nervioso llamada párkinson. En la actualidad, está en grado 2, situación que debe sobrellevar con entereza.
Todas las mañanas debo levantarme de madrugada para atender a mamá, alistarla en temas de aseo, comidas, lo que ella debe calentar durante el día, pues a veces se queda sola, ya que debo llevar a mi hija al liceo y luego cumplir con mis responsabilidades laborales, mientras mi hijo estudia durante todo el día en la universidad.
Al abrir su corazón, indicó que sabe que el cuadro clínico de su madre está empeorando a medida que pasa el tiempo. Actualmente, necesita asistencia. Se le dificulta caminar y requiere apoyo para pararse.
Siento temor cuando se queda sola. La angustia me agobia. Quedamos atentos y alerta. Sin embargo, tengo dos vecinas que son incondicionales: Morela Seijas y Brenda Yánez, personas que me ayudan ante cualquier eventualidad en mi ausencia. Aquí aplicamos la sororidad, que siempre nos ayuda a las mujeres.
Al mirar su tránsito de vida, reconoce que "nosotros debemos aprender a disfrutar lo que se tiene en el hoy y el ahora. Valorar cada día a la familia". A pesar de sus vicisitudes, entre sus anhelos está aprovechar los estudios que ha hecho en administración y la especialización que realiza en gestión de talento humano, conjuntamente con toda la experiencia laboral que ha acumulado, para "ejercer un cargo ejecutivo en el cual logre desarrollar los conocimientos y los aportes que pueda dar para la institución en la cual esté trabajando, y que a su vez eso sea multiplicador para la población".
Sin embargo,
… en estos momentos tengo un compromiso con mi madre. Para ella son todas mis fuerzas, para hacerle menos dolorosa su enfermedad; que tenga la oportunidad de vivir mucho tiempo al lado de sus nietos. Tengo muchos sueños desde mi niñez y me esfuerzo para hacerlos realidad.
Compartió con Rostro de mujer que uno de sus anhelos es tener una solidez económica, porque es muy difícil ser el pilar de la casa. Gipssy reflexiona:
No es que no haya tenido estabilidad. Yo, de alguna manera, he sabido administrar mis ingresos, pero me gustaría tener más holgura; no tanta estrechez. Es estresante vivir así, porque tú no sabes si el día de mañana vas a poder resolver los gastos médicos, pues son demasiado costosos y superan los ingresos.
En el marco del encuentro, compartió que también ha trabajado en beneficio de la comunidad del municipio Sucre, donde participó como miembro de la junta de condominio de la Urb. Pablo Sexto, en Petare.
Allí, inicié de manera individual y colaborativa una actividad para los niños. Vestíamos a alguien alusivo a la Navidad y el 24 de diciembre distribuíamos cotillones, llevando alegría y sonrisas a los más pequeños de la zona. Es una gran satisfacción poder ayudar al prójimo.
De manera determinante, indicó que, a pesar de los altibajos que ha tenido en el recorrido de su vida, volvería a repetir todo. De esas circunstancias, ha aprendido, ya que la han hecho ser la persona que hoy día es, pudiendo enfrentar sus etapas de una forma constructiva, haciéndola más fuerte, capaz de resolver y de asumir desafíos.
No cabe duda de que la mujer venezolana es sinónimo de resistencia, amor y esperanza. A pesar de las dificultades, demuestran una gran capacidad para superar obstáculos y seguir luchando por un futuro mejor en pro del bienestar de la familia y la sociedad.
Es por ello que desde Rostro de mujer siempre trataremos de destacar esas historias de vida cotidiana que tocan la fibra humana y que incentivan a otras personas a seguir adelante, asumiendo cualquier reto con optimismo, fe e ilusión por alcanzar el éxito.
Gipssy García, a pesar de sus adversidades, sigue adelante
Nirman García
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