Rostro de mujer | Al rescate de la cultura venezolana
01/06/2025.- Venezuela es una nación con una nutrida riqueza cultural enmarcada en manifestaciones artísticas, tradiciones y costumbres que enriquecen a la ciudadanía, la cual ha venido fomentando el entendimiento y a su vez contribuyendo en el desarrollo social y el bienestar en un mundo donde reina la apatía, el desapego por lo nuestro, la falta de sentido de pertenencia. Ante este panorama, surgen agrupaciones y organizaciones sociales que contribuyen a fomentar la defensa por nuestras raíces.
Una de las personas que aportan al fortalecimiento y a promover la riqueza cultural es Anny Coromoto Cordero Perdomo, quien desde hace varios años junto a su esposo, Gilberto González, conformaron el grupo musical Los Parranderitos de La Pastora, agrupación que tiene como rol preservar las costumbres, tradiciones y alentar a otros a participar en la celebración de la identidad venezolana.
“Hace 7 años decidí involucrarme en la promoción y desarrollo cultural, a través de una marcha que realizaban por la paz y la vida. A mi casa venían niños a tocar instrumentos musicales con mi hijo Sebastián, que estudiaba música en el núcleo de la Orquesta Sinfónica de Montalbán. Ese día nos invitaron para que 5 pequeños interpretaran temas tradicionales autóctonos de nuestra cultura; luego nos vino la idea de enseñarles a los niños sobre las tradiciones y costumbres de las regiones de Venezuela”.
Rememoro que para aquel entonces 10 infantes integraban la agrupación y en la actualidad está conformada por 30, en edades comprendidas entre los 9 y los 17 años. “Lo hermoso es que ellos tocan los instrumentos musicales, bailan y cantan también”.
La preparación de estos niños es voluntaria, está bajo la responsabilidad de un gran equipo de profesionales conformado por el profesor Miguel Ilaraza, quien estuvo en la Misión Cultura, en la actualidad participa en varias orquestas; el músico Gilberto González Flores, quien toca percusión y Yarle Villegas, encargada de impartir clases de danza y ayudar en las coreografías.
Anny Cordero, quien realiza un posgrado como gestora cultural expresó que cuando adquieren un compromiso en algún evento ensayan al final de las tardes, pues algunos de los integrantes del grupo musical pertenecen a la Orquesta Sinfónica Nacional, por lo que planifican los encuentros para poder cumplir con el trabajo.
“Cuando no tenemos invitación para cantar, entonces nos reunimos los fines de semana, específicamente los domingos entre las 2 de la tarde y las 7 de la noche, para ensayar villancicos, parrandas, canciones para disfrutar de la música y el baile tradicional”.
En un esfuerzo por fortalecer y promover la riqueza cultural preservando las tradiciones, así como potenciando el conocimiento y saber de la historia, junto con su equipo ha impartido talleres donde enseñan sobre el compañerismo, la honestidad, la educación y el respeto.
En el marco de la entrevista reflexionó que en la actualidad la juventud se aboca “a escuchar otros ritmos musicales que no edifican, no dejan mensaje positivo, sino que envenenan el cerebro; además, no pertenecen a la idiosincrasia venezolana, originando que la cultura de nuestro país se vaya muriendo poco a poco, por ello la importancia de rescatar nuestras tradiciones”.
En cuanto a las condiciones en que se encuentran los integrantes de la agrupación musical, dijo que “tenemos niños en situaciones precarias, hay momentos en que no tienen para su uniforme, a veces hemos tenido que subsidiarlos, les damos ropa, algunos de ellos vienen sin desayuno y les preparamos la comida que tenemos en casa y la compartimos, es parte de las enseñanzas. No recibimos recursos de ninguna institución, esto es voluntario; hacemos el trabajo con la comunidad, aplicamos lo que se llama el punto y círculo a cada niña o niño que captamos para formarlos en el grupo musical, verificamos cómo viven, si estudian, si están vacunados, si sus hogares están constituidos; desde esa visión tenemos claras sus condiciones y los podemos ayudar a ser mejores personas cuando crezcan”.
En Los Parranderitos de La Pastora: “Somos una familia, aquí los escuchamos, tratamos de orientarlos, este es un trabajo social y es nuestro aporte a la comunidad para que las niñas, niños y adolescentes tengan conciencia de su acervo cultural; los sacamos de la rutina, de que estén metidos en los mensajes negativos de las redes sociales, la televisión y la Internet. No negamos el avance de esta plataforma tecnológica para el conocimiento y la investigación, pero en la agrupación musical orientamos para que sean creativos, los enseñamos a pensar, amar la lectura y ser responsables, apreciar los juegos tradicionales, a utilizar las nuevas tecnologías, incluyendo la Inteligencia Artificial y a tratar de no dejarse manipular desde ellas”.
En la actualidad están realizando audiciones dirigidas a aquellos niños, niñas y jóvenes en edades comprendidas entre los 9 y los 16 años de edad, a fin de que canten, toquen trompeta y trombón y se unan a esta agrupación musical.
Exhorto a los lectores de Rostro de mujer a “trabajar juntos por mantener nuestra identidad cultural, que conservemos nuestras tradiciones, que son importantes para el país; enseñémosle a la nueva generación cuál es nuestro acervo musical, fomentar la solidaridad y un sentido genuino de pertenencia, atesorando nuestras raíces para formar un futuro mejor. Apoyemos a esos grupos que están en las parroquias y que no son visibilizados, así lograríamos una participación más activa de niñas, niños y jóvenes en la celebración de nuestra identidad cultural”.
Foto leyenda: Anny Cordero Perdomo trabaja por fortalecer y promover la riqueza cultural
Nirman García/ Facebook e Instagram: @rostrodemujer1