Retina | Cuando gobierna el fascismo
19/05/2025.- Conocemos sus frases típicas, entre ellas: “Los vamos a buscar hasta debajo de las piedras”. Un despliegue permanente de amenazas que a veces tratan de disimular, como si apuntaran solo a unos pocos, con una iconografía de connotados dirigentes chavistas presos o asesinados. Sin embargo, su odio es incontinente, apunta contra las mujeres que lideran los esfuerzos comunitarios y contra todas las personas que no comparten sus visiones de odio y venganza.
Como ocurre con cualquier otra visión fascista, su percepción sobre lo que se debe hacer, partiendo de la consideración de sí mismos como seres superiores, para el resto de la sociedad se disponen a poner en práctica un régimen de orden y disciplina, con el castigo como elemento central de poder, que subraye y afiance las diferencias raciales y clasistas.
Para saber cómo actuarían en caso de acceder al poder en Venezuela, no hace falta especular, basta con mirar lo que están haciendo en El Salvador, donde algunas personas vinculadas a partidos fascistas de Venezuela, como es el caso de Voluntad Popular, ocupan hoy posiciones de poder, “un gobierno a la sombra”, como bien lo han denunciado las fuerzas democráticas salvadoreñas.
Estos personajes son también responsables del negocio de tráfico humano que se ha propuesto Bukele, al convertirse abiertamente en el retenedor de ciudadanos venezolanos secuestrados y admitir en público que recibe dinero de Estados Unidos para perpetrar este delito de retención de personas secuestradas.
Como bien sabemos, los asesores venezolanos del gobierno del Nayib son identificados en investigaciones periodísticas como figuras clave en una estructura de poder informal del régimen, que operan sin cargos oficiales, pero ejercen influencia en áreas estratégicas.
Lo que quieren hacer en Venezuela, ya lo están haciendo en El Salvador. Sara Hanna Georges, Miguel Sabal, Miguel Arvelo, Tomás Hernández, Roddy Rodríguez, Santiago Rosas, Ernesto Herrera, Lester Toledo, María Alejandra García y Juan Carlos Gutiérrez, vinculados y vinculadas a las estructuras fascistas de Leopoldo López y María Corina Machado, tienen responsabilidad en el diseño de esta política de lucrarse con base en secuestrar y retener a venezolanos, sin importar su inclinación política, en el campo de concentración –moderno, si así lo prefieren– salvadoreño, sin haber sido objeto de ningún proceso judicial, donde permanecen incomunicados y sin acceso a defensa legal.
Freddy Fernández
@filoyborde