30/04/24.-  La Oficina de Análisis Económico informó que luego de tres años, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se desplomó en un 0,3 %, lo que representa un giro inesperado en su economía, tras el crecimiento del 2,4 % en el último trimestre de 2024.

A pesar de que este retroceso no sea tan brusco, simbólicamente representa un quiebre en la narrativa de recuperación pospandemia.

Asimismo, se convierte en una señal de advertencia sobre los efectos de las tensiones comerciales y el enfriamiento fiscal. Por su parte, la Oficina de Análisis Económico atribuye esta contracción a un aumento en las importaciones, que restó fuerza al crecimiento neto.

Igualmente, lo asocia a una caída del gasto público, especialmente en defensa y administración local, que reflejó los esfuerzos por contener el déficit fiscal.

En abril, la Casa Blanca impuso un arancel universal del 10 %, seguido de un gravamen del 145% sobre productos chinos, que llevó a represalias inmediatas por parte de Pekín.

Aunque el paquete arancelario fue suspendido durante 90 días en un intento de distensión, el daño sobre las cadenas de suministro y el clima de inversión ya había comenzado a sentirse.

Si bien la Casa Blanca ha mostrado ciertos gestos de flexibilización, no hay una estrategia clara ni confirmación de negociaciones activas con China.

El retroceso del PIB podría ser una señal aislada o el inicio de un enfriamiento más amplio, dependiendo de cómo evolucionen las relaciones internacionales, la política fiscal y la confianza empresarial.

CIUDAD CCS