Historia viva | Tun, tun. ¿Quién es? Gente de paz

31/12/2025.- En tiempos contemporáneos el aguinaldo ha sido colgado en el cuarto del olvido. Sin embargo, este género musical no solo puede evocar la memoria infantil de la escuela en el siglo XX, o las reuniones familiares para cantar villancicos y aguinaldos, sino también para reflexionar sobre la necesidad de la tranquilidad y la armonía entre los humanos, de la que escribieron algunos apóstoles de Jesús Cristo.

Uno de esos aguinaldos-parrandas venezolanas es aquel que canta: "Tun, tun. ¿Quién es? Gente de Paz".

En el caso de este aguinaldo-parranda, algunos autores lo clasifican en el grupo de los profanos, aunque su letra describe la natividad del niño. No obstante, algunos intérpretes lo han cantado como parranda, como lo hizo en el año 1977 Nancy Ramos, quien lo popularizó en sus producciones navideñas. María Teresa Chacín la interpretó con armonías propias del maestro Sojo, su recopilador.

Sobre los autores de este aguinaldo-parranda hay distintas versiones, pero la que más firme se muestra es la del anonimato. La que más nos aproxima a la verdad histórica es su propio contenido, cuando la letra señala: "Que venga el comisario primero a averiguar si son personas de orden o quieren perturbar". La figura del comisario policial apareció en Venezuela en las tres primeras décadas del siglo XX, con la creación de la Dirección de Seguridad Nacional en 1938, durante el mandato de Eleazar López Contreras (1935-1941).

Justamente en ese período, el maestro Vicente Emilio Sojo realizaba su trabajo de investigación, recuperación y armonización de aguinaldos y parrandas populares, por lo que se lleva el crédito de incluirlo en el repertorio musical navideño popular venezolano.

Aun así, la trascendencia del "Tun, tun. ¿Quién es?" también describe la tradicional comparsa de aguinalderos de visita navideña vecinal. En las barriadas algunos comunitarios se reunían para cantar música navideña y salían a tocar las puertas de las casas para invitar felizmente al coterráneo a celebrar la natividad de Jesús.

"Tun, tun" es el toque de la puerta, pero también es el sonido percutivo del tambor que, acompañado por el furruco y la charrasca —que puede ser un rayo o un plato de peltre—, más la armonía del cuatro y completado por la melódica voz humana, crean la conjunción de los sonidos que iban de casa en casa motivando a la gente a sumarse a la alegría por el Nacimiento.

 

Aldemaro Barrios Romero


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