25/12/25.- De acuerdo con las cifras más recientes publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), un total de 5,6 millones de personas económicamente activas en Ecuador enfrentan las festividades de Navidad y Año Nuevo sumergidas en la precariedad laboral, careciendo de empleo estable, ingresos fijos o cobertura de seguridad social.

Esta crisis se ha profundizado a lo largo del año 2025 tras la decisión del Ejecutivo de despedir al menos a cinco mil funcionarios públicos, una medida que ha deteriorado drásticamente la calidad de vida de miles de familias y ha disparado los niveles de sobreendeudamiento e incertidumbre económica.

La situación afecta incluso a profesionales altamente calificados, quienes ante la sobreoferta de mano de obra se ven obligados a aceptar salarios significativamente inferiores a los que percibían en años anteriores.

Denuncias de afectados y juristas apuntan a que la aplicación de normativas para suprimir partidas presupuestarias ha golpeado especialmente a trabajadores mayores de 50 años, cuya reinserción laboral es prácticamente nula debido a la presunta circulación de listas de exclusión entre instituciones del Estado. Mientras el sector empresarial debate la viabilidad del salario básico, la realidad en las calles ecuatorianas refleja una contracción salarial forzada y una expansión del trabajo informal que empaña las celebraciones de fin de año en todo el territorio nacional.

CIUDAD CCS