24/12/25.- En las últimas horas, las fuerzas de ocupación israelíes intensificaron sus operaciones militares en diversos puntos de Cisjordania y Jerusalén Este, ejecutando demoliciones, redadas, arrestos arbitrarios y permitiendo ataques de colonos contra la población palestina, según reportes de fuentes locales y organismos humanitarios.

En la localidad de Jabal al-Mukaber, al sureste de Jerusalén ocupada, tropas israelíes irrumpieron violentamente y demolieron un edificio ubicado en las inmediaciones del puesto de control de Sheikh Saad. 

Al norte de la ciudad, excavadoras israelíes destruyeron varios comercios en Kafr Aqab y en las cercanías del campamento de refugiados de Qalandiya, afectando la actividad económica de decenas de familias palestinas.

Simultáneamente, en la aldea de Bazariya, al noroeste de Nablus, fue demolida la vivienda de la familia de Malik Salem, en una acción que dejó a la familia sin hogar.

Durante estas operaciones, se reportó la agresión a una mujer palestina y la detención de al menos seis personas tras redadas en los campamentos de refugiados de Balata y Askar, así como en la localidad de Beit Iba.

El director del centro de ambulancias y emergencias de la Media Luna Roja Palestina en Nablus, Amjad Ahmad, confirmó que una mujer de 45 años fue atendida tras ser agredida durante un allanamiento en el campo de refugiados de New Askar.

En la gobernación de Belén, cinco palestinos fueron arrestados luego de que las fuerzas israelíes irrumpieran en sus viviendas durante la madrugada. Otro operativo fue reportado en la localidad de Turmus Ayya, al norte de Ramallah, donde también se registraron allanamientos.

Por su parte, colonos israelíes atacaron una vivienda palestina en Wadi al-Jahish, al este de As-Samu y al sur de Hebrón, causando severos daños materiales y sacrificando varios animales pertenecientes a la familia afectada.

Organizaciones de derechos humanos han reiterado su preocupación por el aumento de la violencia en los territorios ocupados, especialmente en un contexto de creciente tensión y vulnerabilidad para la población civil palestina.

CIUDAD CCS