08/12/25.- El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ratificó este lunes que los dirigentes del extremismo opositor son unos ladrones, tras revelarse que cobran una comisión millonaria por la reciente venta ilegal de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos (EEUU).

"Son unos ladrones, son unos pillos. Ellos son malos gobernando, son malos haciendo oposición, uno puede decir que son buenos robando. No pueden ver un bolívar porque se lo roban y lo ponen a nombre de ellos", fustigó Cabello durante la rueda de prensa semanal de la tolda roja.

Recordó que los extremistas decían que iban a "proteger" Citgo y terminaron por rematarlo, acaban de rematar el activo del pueblo venezolano.

"Ninguno ha opinado nada, nadie ha dicho nada. Se habla que la comisión que están cobrando Leopoldo López y su grupo son más de 500 millones de dólares, por quedarse callados", señaló.

Indicó que este sector sigue "robando a los venezolanos y no les importa que se sepa, pues son muy sinvergüenzas, descarados".

CPI obedece a intereses del imperialismo

Durante la rueda de prensa del PSUV este lunes, Cabello consideró que la Corte Penal Internacional (CPI) es un organismo dirigido hacia los intereses del imperialismo.

"La Corte Penal Internacional es una cosa utilizada por el imperialismo para perseguir pueblos, para perseguir Gobiernos y para perseguir países".

El comentario del también ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz obedece al anuncio del retiro de Venezuela de este organismo, a lo que agregó que "la Corte Penal Internacional es grosera, el silencio que guarda en el caso de masacres en distintas partes del mundo es grosero; no dice nada de la masacre del pueblo palestino, del genocidio contra el pueblo palestino, no abre la boca, no ha abierto la boca en las masacres que ha habido en el Caribe y en el Pacífico".

Asimismo, reiteró que la norma internacional no autoriza el asesinato para combatir el narcotráfico, como ha ocurrido en el Caribe, por instrucciones del Gobierno estadounidense, sin que la CPI se haya pronunciado.  

REINALDO J. LINARES ACOSTA / CIUDAD CCS