22/10/25.- El Kremlin reaccionó ante las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el aplazamiento de la cumbre bilateral prevista en Budapest, señalando que “nadie quiere perder el tiempo”.

Durante su conferencia de prensa telefónica diaria, el portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, afirmó que tanto Vladimir Putin como Donald Trump son líderes que tienden a trabajar con eficiencia y a obtener resultados tangibles, pero subrayó que “la efectividad siempre requiere tiempo”.

Peskov aclaró que no existe hasta el momento una fecha definida para la realización del encuentro y lamentó la proliferación de rumores y especulaciones en torno a las negociaciones. 

“En su gran mayoría no se corresponden con la realidad”, recalcó.

El vocero también reconoció que las conversaciones de paz sobre Ucrania están al borde de una “pausa” que requiere la intervención del más alto nivel, a su vez, insistió que cualquier reunión debe ser “cuidadosamente planificada” para que haya productividad.

Por su parte, Trump declaró este martes que no deseaba participar en “una reunión inútil”, justificando así la suspensión de la cita que originalmente estaba prevista para finales de octubre en Budapest. La Casa Blanca confirmó después que el encuentro no se llevará a cabo “en un futuro cercano”.

El giro diplomático se produjo tras una conversación telefónica entre el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.

La propuesta de celebrar una cumbre en Budapest surgió luego de una larga llamada telefónica entre Putin y Trump la semana anterior que, en palabras del presidente estadounidense, había dejado “avances significativos”.

Justamente, al siguiente día, Trump recibió en Washington al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un encuentro marcado por objetivos diferentes: Mientras Kiev buscaba la aprobación para recibir misiles Tomahawk, Washington presionaba por nuevas concesiones políticas para avanzar en el proceso de negociación.

CIUDAD CCS