10/09/25.- Una ola de protestas sacude la industria del cine. Más de 1.400 figuras de renombre, entre ellas múltiples ganadores de premios como el Oscar y la Palma de Oro, firmaron una declaración pública comprometiéndose a no trabajar con instituciones ni empresas israelíes que consideren “implicadas en genocidio y apartheid”.

La iniciativa, liderada por la organización Film Workers for Palestine, se presenta como una respuesta al “llamamiento de los cineastas palestinos”.

El comunicado subraya el “deber moral profundo” de la industria para usar su influencia y detener el “racismo y la deshumanización” que, según ellos, se están llevando a cabo en Gaza.

La lista es extensa y cada hora se suman más nombres. Destacan figuras de Hollywood como Emma Stone, Mark Ruffalo y Olivia Colman, así como talentos internacionales como el español Javier Bardem y la argentina Cecilia Roth.

El documento establece que esta negativa no es un ataque a la identidad, sino a la “complicidad institucional” de las entidades que, según la organización, han ignorado los derechos humanos de los palestinos.

Para contextualizar la acción, el grupo la compara con el movimiento de 1987, en el que cineastas se negaron a proyectar sus películas en la Sudáfrica del apartheid.

La nota también incluye declaraciones de algunos firmantes. Hannah Einbinder, de la serie Hacks, afirma que como ciudadana judío-estadounidense, cree que es su responsabilidad “hacer todo lo posible para poner fin al genocidio” que sus impuestos, según ella, ayudan a financiar.

CIUDAD CCS