13/08/25.- Los más recientes ataques del gobierno de Estados Unidos contra el presidente Nicolás Maduro, que pretenden acusarlo de narcotraficante, no son un hecho aislado ni una simple provocación: son la continuación de una ofensiva planificada para imponer, a la fuerza y desde fuera, un guion de criminalización que pretende desconocer la voluntad democrática de la población venezolana.

La ultraderecha internacional, representada por el Gobierno de Donald Trump, sus satélites aliados en Europa del G-7 como: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, pretenden de nuevo hollar la tierra sagrada de nuestro Libertador Simón Bolívar.

Esto ocurre en medio de cambios geopolíticos acelerados por la guerra y las potencias en disputa, con un gobierno norteamericano sumido en crisis internas conforme se hunde en sus escándalos de corrupción, pedofilia (lista Jeffrey Epstein), que Donald Trump insiste en esconder ante el miedo de que caiga toda la cúpula de Estados Unidos.

Entre tanto , Washington, intenta reposicionar a alguien país como una amenaza “inusual y extraordinaria”, tal como lo declaró Obama en 2015, para desviar la atención de las propias miserias que hunden su país con millones de adictos a las metanfetamina, fentanilo, estamina, cocaína, LSD y cristal.

Es la misma fórmula imperial que han aplicado en otras naciones: fabricar enemigos, manipular a la opinión pública y abrir el camino a sanciones, aislamiento y hasta la intervención directa, como los horrores perpetrados contra los gobiernos y pueblos de Afganistán, Siria, Líbano, Libia y Palestina.

A esta agenda se suman, sin pudor alguno, los sectores más extremistas y entreguistas de la oposición venezolana (Voluntad Popular y Vente Venezuela), dispuestos a servir de correa de transmisión para intereses extranjeros y repetir palabra por palabra el libreto de quienes han sembrado guerras y destrucción en todo el planeta como el estado sionista de Israel en Palestina que ha asesinado más de 65 mil personas.

Frente a esa conjura diabólica, la respuesta del pueblo y del Estado venezolano es firme y contundente: defender la verdad con pruebas irrefutables, resguardar la paz con la fortaleza de las instituciones y sostener la soberanía con la determinación de un país que no se arrodilla.

Venezuela no se rinde, no se somete y no negocia su independencia. Aquí no hay miedo, hombres y mujeres fueron formados en el crisol de la guerra liderada por nuestros Libertadores y Libertadoras que forjó la independencia e hizo correr de nuestras tierras al imperio español.

Washington hostil

El gobierno de Estados Unidos ha duplicado la propaganda de criminalización ilegal contra el presidente Nicolás Maduro a 50 millones de dólares, violando flagrantemente el derecho internacional, como parte de una operación de guerra cognitiva y (lawfare) para desconocer Jefes de Estado y enjuiciarlos.

El eufemismo del “Cartel de los Soles”, esgrimido por Washington, es un invento mediático y judicial sin pruebas, diseñado para criminalizar el Gobierno Bolivariano, y justificar medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo, para someterlo por medio del hambre y el miedo.

Ante éste escenario sectores de la oposición extrema actúan como agentes internos de esta campaña imperialista, suministrando información, difundiendo acusaciones falsas y validando la injerencia extranjera.

A todo esto, Washington, jamás ha presentado evidencia concreta que vincule al presidente Maduro o a autoridades venezolanas con actividades asociadas al narcotráfico. De hecho los propios informes de la DEA y de organismos especializados señalan que la gran mayoría de drogas que ingresaa Estados Unidos los hacen por medio de sus países alaiados en CentroAmérica.

Justamente la DEA es quien aparece como el cartel de drogas más grande del mundo que opera bajo la sombra. Una agencia con historial de corrupción, operaciones ilegales y escándalos que incluso ha sido sorprendida en labores de espionaje y montaje de casos contra nuestro país.

Desde que el comandante Hugo Chávez, rompió con la DEA en 2005, las incautaciones han aumentado de forma sostenida: un total de 356 toneladas de drogas han sido decomisadas por llos cuerpos de seguridad entre 2017 y 2025, además de cientos de aeronaves, embarcaciones, armas y propiedades confiscadas, y más de 19.000 condenas sentenciadas por narcotráfico.

Ésta es la verdad que intenta ocultar Donald Trump tras su “cortina de humo ridícula”.

La hipocresía es total: el mismo gobierno que acusa a Venezuela de “narcoterrorismo” es el primer consumidor mundial de drogas, con una epidemia de fentanilo que mata a más de 100.000 personas al año, sostenida por una red de intereses políticos, corporativos y financieros dentro de su propio sistema.

Narcobandas

Ante una situación extremadamente violenta financiada por la ultraderecha internacional y nacional en nuestro país el Gobierno de Nicolás Maduro, en unión perfecta  con la fusión popular-militar-policial ha desarticulado las (narcoban) narcotráfico-bandas criminales-terrorismo presentes en el país.

Estos criminales son responsables de ejecutar los planes de atentados con explosivos (C-4/dinamita) en la Plaza de la Gran Guerra Patria en honor a Rusia, en Plaza Venezuela  y contra objetivos estratégicos y figuras políticas.

Recientemente el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello dejó al  descubierto las narcoban tras ser identificados y capturados por los cuerpos de inteligencia (SEBIN, DGCIM, CICPC) , donde se demostró sus conexiones con operadores opositores comc María Corina Machado  y apoyos externos del expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.

Estos hechos se suman al intento de magnicidio con drones contra el presidente constitucional Nicolás Maduro en 2018 y la Operación Gedeón que pretendía  asaltar por la fuerza el Palacio de Miraflores en 2020.

Gustavo Petro convoca urgente la Celac

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien también está al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), solicitó una reunión de urgencia con todos los cancilleres y ministros de América Latina ante la amenaza de agresión e injerencia del Gobierno de Donald Trump en Venezuela.

El jefe de Estado colombiano pidió no traicionar la bandera de soberanía y de libertad e instó a reunirse lo más pronto posible ante las amenazas que ciernen sobre nuestro país.  “Los ministros, cancilleres de América Latina tienen que reunirse lo más pronto posible, porque nos han amenazado, porque quieren agredir, como en Gaza, la patria de Bolívar”, exhortó.

Asimismo, destacó que el narcotráfico que existe en Colombia, también busca asesinarlo a a él y a su familia porque su Gobierno lo está destruyendo.

Petro solicitó al general colombiano Carlos Fernando Triana Beltrán, actual director general de la Policía Nacional de Colombia y presidente de Ameripol, que se articule no solo a Venezuela, sino al mundo y a los países latinoamericanos y caribeños, pues conoce de cerca el  narcotráfico y ha brindado una batalla contra los nexos del narcotráfico.

CIUDAD CCS / FOTOGRAFÍA: VLADIMIR MÉNDEZ, ENRIQUE HERNÁNDEZ Y JESÚS CASTILLO / PRENSA PRESIDENCIAL