26/07/25.- Con el retorno a Venezuela de los migrantes secuestrados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador, el cantante venezolano Arturo Suárez Trejo, quien fue víctima de esta situación, anunció el nacimiento del movimiento “Ser venezolano no es un delito”.

En este mismo sentido señaló durante una entrevista, que este movimiento tiene como finalidad combatir las falsas  narrativas sobre Venezuela y sus ciudadanos; así como reivindicar la honestidad, la laboriosidad y la buena fe de la migración venezolana.

Explicó que la organización nace de la experiencia personal de Suárez Trejo y de las atrocidades que presenció en el Cecot, donde fue testigo de la estigmatización y la victimización de migrantes inocentes. Además, resaltó que esta plataforma se dedicará a promover la verdad sobre los venezolanos, y destacó su resiliencia, capacidad de trabajo y contribución a las sociedades que los acogen.

El lanzamiento de este movimiento es un paso crucial para la dignificación de la comunidad venezolana y un llamado a la solidaridad y al respeto.

Canción “La Celda 31”

En medio del encierro y las penurias del Cecot, el ingenio y la esperanza de Suárez Trejo brillaron con una luz inesperada, y con un simple pedazo de jabón y la superficie de un latón, el cantante venezolano compuso la canción La Celda 31, una melodía que trascendió los muros de la prisión para convertirse en un himno de resistencia para sus compañeros migrantes.

Así, la música se transformó en un refugio y en un arma silenciosa. La melodía de Suárez Trejo se convirtió en un recordatorio constante de que incluso en las circunstancias más sombrías, el espíritu humano puede encontrar maneras de resistir, inspirar y mantener viva la llama de la libertad y la dignidad frente a la adversidad.

CIUDAD CCS