22/07/25.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció el ataque a un edificio en Deir al Balah, Gaza, donde se alojaba su personal, así como también la destrucción de su almacén principal en medio de la ofensiva israelí en la zona.

La organización condenó enérgicamente estos hechos, que también implicaron el maltrato físico y psicológico de su personal, incluyendo a sus respectivas esposas, registros a punta de pistola y detenciones de varios trabajadores y familiares.

El comunicado indica que el personal de la OMS y sus familias, incluyendo niños, estuvieron en grave peligro, resultando traumatizados tras los bombardeos que provocaron incendios y daños importantes en la infraestructura.

Además, se reportó que algunos empleados fueron sometidos a interrogatorios y registros forzados, lo que agravó aún más la situación de inseguridad y vulnerabilidad en la que se encuentran.

Israel ordenó la evacuación de Deir al Balah, una zona que hasta entonces permanecía sin operaciones terrestres, lo que afectó severamente las instalaciones de la OMS y otras organizaciones de Naciones Unidas, poniendo en riesgo la capacidad de brindar atención médica y sostener un sistema de salud colapsado en Gaza.

La presencia operativa de la organización en la zona está ahora comprometida, dificultando la asistencia a la población.

Entre tanto, la OMS expresó que con el 88% de Gaza bajo órdenes de evacuación o en zonas militarizadas, no hay lugares seguros para la población, y la vida en Gaza enfrenta una presión constante que dificulta la prevención de muertes y la recuperación del sistema sanitario.

Por último, la organización concluyó lamentando que la oportunidad de evitar más pérdidas humanas y daños graves en la salud se va reduciendo cada día.

CIUDAD CCS