Xin chào | Trump y la Nube Negra

Esta es la guerra del engaño.

Alfredo Jalife

 

04/07/2025.- Los gobernantes gringos no parecen amantes de su propia historia (o intentan ignorarla), seguramente porque los relatos históricos ponen en entredicho los desmanes cometidos en un pasado de agresiones a sus mismos pueblos originarios y de invasiones a países de todo el mundo.

Tal vez por eso, el comandante Chávez, en la V Cumbre de las Américas (2009), aprovechó la presencia del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para obsequiarle Las venas abiertas de América Latina, la famosa obra de Eduardo Galeano. Recordemos que, durante su visita a Vietnam (2016), Obama rehuyó de hablar, ante los periodistas, de la agresión de su país a Indochina durante treinta años.

Sería demasiado pedirle a Donald Trump, hijo de inmigrantes europeos, que opine sobre los desmanes de los cowboys contra los apaches, cheroquis, navajo, sioux o iroqueses, durante el siglo XVIII, por ejemplo.

El Trump que parecía un conejito antes de irrumpir de nuevo en la Casa Blanca había prometido poner punto final al conflicto euroasiático en tres días. No conforme con la cacería de inmigrantes, ahora aparece amenazando al mundo con la joya de la aviación gringa, el imponente bombardero B2, capaz de atravesar la tierra con cientos de bombas. Sin embargo, no logró desaparecer los tres centros nucleares de Irán.

Aun así, como buen hijo de inmigrantes, el mandatario yanqui no debe estar enterado de que hace 53 años, Lyndon B. Johnson, heredero de la silla presidencial tras el asesinato de John F. Kennedy (1963), llegó envalentonado (como Trump) a la Casa Blanca, anunciando que arrodillaría a los vietnamitas con los superbombarderos B-52, de 230 toneladas, llamados para la época la Nube Negra.

Vietnam tenía una modesta aviación de combate, integrada por cazas MIG-21 soviéticos y una artillería que no estaba a la altura de la aviación más poderosa del mundo, que era capaz de movilizar en pocas horas miles de máquinas voladoras de última generación, como los B-52 o los F-111. Sin embargo, Johnson no pudo detener el avance hacia el sur de las tropas del Frente de Liberación del Sur durante la ofensiva del Tet (enero de 1968), que asestó un golpe definitivo a la estrategia de la guerra local, mediante la cual Johnson había prometido liberar a Vietnam del comunismo.

El impacto de la guerra de todo el pueblo fue tan letal que el sustituto de Kennedy decidió no presentarse a la reelección, por lo cual le dejó la ruta despejada al republicano Richard Nixon hacia las elecciones presidenciales de 1969.

En el año 1972, Nixon y su secretario de Estado, Henry Kissinger, tomó el relevo, al frente de la guerra contra Vietnam, ofreciendo lo que hoy promete Trump: la paz mundial. Copia y calco: Kissinger recibió la orden de "distraer" al canciller vietnamita, Nguyen Duy Trinh, mientras Nixon alistaba la operación Linebacker II, para sorprender con un bestial ataque aéreo de doce días y doce noches sobre Hanói, la capital de la República Democrática de Vietnam, durante las Navidades de 1972.

 

La Nube Negra de Nixon

Este 21 de julio se cumplirán sesenta años del inicio de la actuación desde el cielo del Vietnam del Sur de los superbombarderos B-52, por orden de Lyndon B. Johnson, quien apostaba a la tierra arrasada con esos modernos aviones, llamados en la época la Nube Negra. Recibían ese nombre porque estaban pintados de negro para evitar que fueran descubiertos en sus tareas nocturnas, además de poseer sofisticados equipos que evitaban la detección por los radares de las baterías antiaéreas de los cohetes Sam-2 soviéticos.

Los B-52 venían de surcar el cielo de numerosos países, como Corea, Libia, Irak e Indochina, transportando hasta cien bombas de racimo, que les permitían ejecutar ataques en tapiz. Estamos hablando de una máquina voladora construida por la Boeing Stratofortress que garantizaba a los invasores una importante figura subsónica de 230 toneladas, de cien metros de longitud, que, según Nixon, les garantizaría una victoria rápida en la Navidad de 1972.

Para cumplir su plan bajo el cielo de Hanói, para entonces la capital de la República Democrática de Vietnam, al B-52 le fue modificado el sistema Big Belly para transportar bombas más pesadas con el propósito de asegurar ataques en tapiz, para borrar del mapa aldeas, pueblos y ciudades en el sur de Vietnam. Luego iría por el trofeo dorado, Hanói, la capital norteña.

La tarea había comenzado el 17 de julio de 1965, durante el mandato de Johnson, con salidas desde la base de Guam, ubicada en el océano Pacífico, y U-Tapao de Tailandia, que estaba mucho más cerca de Laos, Camboya y toda Vietnam.

En ese proceso, la artillería antiaérea vietnamita descifró el desempeño de la Nube Negra bajo el cielo indochino hasta descubrirle el flanco débil (la Barriga Negra), de tal manera que, al producirse lo que Nixon consideraba la "batalla decisiva", la defensa vietnamita se mostró lista para asumir el reto que marcó el camino final a la presencia militar de Estados Unidos. Esa derrota forjó el retiro de las tropas yanquis de toda Indochina, tras la firma del Acuerdo de París, en enero de 1973. Esa derrota gringa bajo el cielo de Hanói despejó el camino hacia la Victoria de la Primavera, el 30 de abril de 1975.

 

Los B2 Sprint de Trump

El analista internacional mexicano Alfredo Jalife Gran, profundo conocedor de la realidad del Medio Oriente, define la contienda Israel-Irán como una guerra más de engaño, una vez más manejada desde Washington por el millonario neoyorquino Donald Trump. Entre bombos y platillos, Trump había anunciado la semana pasada que había acabado con las centrales nucleares iraníes de Natanz, Bushehr e Isfahán, con una espectacular operación aérea del superbombardero B2 Sprint, de los veintiuno que ha fabricado en Estados Unidos la empresa Northrop Grumman, valorado cada uno en dos mil millones de dólares. Aun así, lo curioso del caso es que en ningún lugar del país persa ha sido detectada la presencia de radiación nuclear. Sin embargo, el hijo de inmigrantes insiste en que ha ganado la guerra en pocos minutos y que Irán debe reconocerlo.

Trump nos recuerda al presidente Richard Nixon cuando anunció, en diciembre de 1972, la operación Linebacker II para desaparecer en pocas horas a la ciudad de Hanói, con los bombarderos B-52, entonces la joya de la aviación gringa, pero a los doce días debió aceptar la derrota tras perder 82 modernos aviones, de los cuales 34 eran bombarderos B-52.

 

Ángel Miguel Bastidas G.

 

Referencias:

Yamel, N. C. M. [@MemeYamel]. (s/f). Esta es la guerra del engaño. Jalife desenmascara a Trump e Israel. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=VTf_kXNYaoc

Lan, L. T. (2004). La batalla de Dien Bien Phu en el cielo. Vietnam: Ed. The Gioi.


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