02/07/25.- En Argentina, 63 personas en situación de calle han fallecido por la ola de frío polar que afecta a la mayor parte del país austral.

En respuesta, organizaciones sociales intensificaron sus programas de distribución de alimentos y mantas, mantuvieron jornadas de ollas populares y declararon sus centros de integración en "estado de emergencia", reseñan medios internacionales.

Asimismo, alertan acerca del incremento de la población sin hogar y la ausencia de respuestas completas del Estado a dicho problema, dentro de las "políticas de hambre" del presidente argentino, Javier Milei.

La cifra de fallecidos surge de los registros que realiza la Asamblea Popular por los Derechos de los Individuos en Situación de Calle y el Grupo de Estudios Sociabilidad en los márgenes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.

Cada año, principalmente en agosto, emiten el Registro Unificado de Violencias hacia personas sin hogar.

Sin embargo, en esta ocasión, debido a la crítica situación observada, optaron por anticipar los números de fallecimientos registrados hasta ahora.

De acuerdo con ellos, "la mayoría de estos casos fueron personas encontradas sin vida en el espacio público, comúnmente definido como ‘muertes sin signos de violencia’ o ‘muertes por causa natural’; clínicamente, dejan de respirar y en general no se identifican con precisión las causas".

"La mala alimentación, la exposición a bajas temperaturas y al calor extremo, la deshidratación, falta de higiene, la imposibilidad de ciclos constantes de sueño, estrés, violencias físicas, no acceder a los servicios de salud, así como no acceder a un lugar donde dormir por falta de vacantes, agravan cualquier condición preexistente y generan que tengan más dificultades para bancar el frío", añadieron las organizaciones, además de acotar que en la ciudad de Buenos Aires ocurrieron 13 de las muertes.

Por lo tanto, las ONG se coordinan para tratar de aliviar ligeramente la situación frente a las temperaturas, que al inicio de esta semana alcanzaron el límite de los cero grados; buscan "poder seguir ofreciendo comida, algo caliente, hacer frazadas o entregar ropa de abrigo, porque cuando el Estado se retira, las redes nos sostienen".

CIUDAD CCS