Guarenas celebra con fe, color y tambores a San Pedro y San Pablo

Festividad une fe cristiana con raíces afrovenezolanas como acto de memoria y resistencia

La historia de María Ignacia y su hija Rosa dio origen a esta celebración en la época colonial.

 

29/06/25.- Como cada 29 de junio, las poblaciones de Guatire y Guarenas, en el estado Miranda, celebran el Día de San Pedro y San Pablo, una de las festividades religiosas más importantes para los fieles seguidores de la iglesia católica. La importancia de esta fecha, radica en conmemorar la solemnidad conjunta de los apóstoles y testigos de Jesús.

Esta manifestación cultural trasciende su condición de festividad religiosa para convertirse en un poderoso testimonio de resistencia, fe y tradición que ha sido honrado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde el 5 de diciembre de 2013. Su origen, ligado a la historia de la esclavitud en Venezuela, la convierte en una de las tradiciones más emblemáticas del país.

Este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, custodiado por cofradías y agrupaciones locales que se dedican a su fomento y preservación, refleja la riqueza cultural, la valoración y las ancestrales tradiciones afrovenezolanas. Es un testimonio de cómo la fe y el arte pueden transformarse en un poderoso acto de memoria y resistencia, que resuena a través de generaciones.

Cofradías preservan la música, baile y vestimenta que honran a San Pedro cada 29 de junio.

 

El origen de esta manifestación se remonta a la época colonial, con una fuerte influencia de las comunidades afrodescendientes que trabajaban en las haciendas cacaoteras de la región. Cuenta la historia que una esclava llamada María Ignacia, desesperada por la grave enfermedad de su hija, Rosa Ignacia, le pidió a San Pedro Apóstol por su salud, prometiendo que a cambio saldría a bailar y cantar todos los 29 de junio, día del santoral de San Pedro.

El milagro ocurrió, pero María Ignacia enfermó y, antes de morir, le pidió a su esposo, José Eusebio, que continuara con su promesa, vistiéndose de mujer para simular su presencia. Así nació esta singular tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos. La promesa de María Ignacia es un reflejo conmovedor de cómo las prácticas afrodescendientes han logrado trascender, manteniendo vivas sus historias y garantizando que el legado cultural se transmita, uniendo a una comunidad en la celebración de su herencia.

La música, con sus ritmos contagiosos y letras cargadas de significado en honor a San Pedro, juega un papel fundamental en la conexión social y transmisión de la historia. La indumentaria, con sus colores llamativos y sus detalles particulares, refuerza la identidad cultural y el sentido de pertenencia a la tradición.

UNESCO reconoció esta tradición en 2013 por su valor como patrimonio afrovenezolano y expresión de resistencia cultural.

 

El 28 de junio se celebra el Velorio, donde los sampedreños se reúnen en las iglesias de Santa Cruz de Pacairigua (Guatire) y la Catedral Nuestra Señora de Copacabana (Guarenas) para cantar coplas alusivas al Santo hasta la medianoche.

El día de San Pedro y San Pablo es una fecha considerada como una de las festividades más importantes en el calendario religioso para todos los cristianos. Esta conmemoración se celebra el 29 de junio de cada año y recuerda el martirio que vivió Simón Pedro y Pablo de Tarso en Roma, quienes fueron considerados como los apóstoles mártires más recordados de la historia cristiana.

CIUDAD CCS


Noticias Relacionadas