25/06/25.- Los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reafirmaron este miércoles su “compromiso inquebrantable con la defensa colectiva” al pactar, rumbo al año 2035, un aumento del gasto en defensa del 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de cada Estado integrante de la alianza.

Según la declaración final de la cumbre celebrada en La Haya, Países Bajos, las naciones miembros, al aprobar esta resolución, quedan obligados a presentar planes anuales que muestren “un camino creíble y progresivo para alcanzar esta meta”.

La decisión fue respaldada por los 32 jefes de Estado y de Gobierno, durante la reunión principal de la cumbre de la OTAN que se llevó a cabo entre el 24 y 25 de junio.

El informe señala que los aliados se comprometen a incrementar el gasto en el porcentaje citado, debido a las “profundas amenazas y desafíos a la seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que representa Rusia para la seguridad euroatlántica y la amenaza persistente del terrorismo”.

“Los aliados acuerdan presentar planes anuales que muestren un camino creíble y progresivo hacia ese objetivo”, agrega la declaración de una sola página y cinco puntos, que también subraya el apoyo a largo plazo de los países de la OTAN a Ucrania, que computará en el gasto en defensa declarado por los Estados miembros.

El secretario general del bloque, Mark Rutte, promovió la iniciativa bajo el pretexto de la supuesta amenaza rusa, y tras la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La OTAN se enfrenta a la peor crisis en sus 75 años de existencia, según Bloomberg, citado por medios internacionales. El referente afirma que el bloque militar "se encuentra a prueba por cuatro crisis convergentes que trascienden los efectos disruptivos" de las políticas del presidente de Estados Unidos: crisis de seguridad, crisis de preparación de las tropas, crisis de prioridades cambiantes y crisis de confianza.

Asimismo, el medio indicó que aunque los miembros de la alianza intentan mantener una apariencia de unidad y su secretario general celebró la realización de la cumbre, el evento tuvo lugar en medio de crecientes desacuerdos internos y un aparente alejamiento de varios socios asiáticos clave. 

Corea del Sur y Japón, optaron por no asistir. El recién elegido presidente surcoreano, Lee Jae-myung, justificó su ausencia por las prioridades de las cuestiones nacionales y el deterioro de la situación internacional, en particular en Asia Occidental.

CIUDAD CCS