Un león es más fuerte que un hombre, pero eso no le permite dominar a la raza humana.

Rokeya Sakhawat Hossaim

24/06/2025.- Las situaciones suceden y pasan, y unas fracciones de nanos instantes bastan para atraparnos como sucede al enamorarse de algo, alguien que nos estampa o tatúa el alma o nosotros tatuamos y así, quedamos improntados.

La cineasta, artista visual, donostiana, Isabel Herguera, "entra a una galería de Nueva Delhi para protegerse de las lluvias monzónicas y de repente la tapa roja de un libro la subyuga, más la contratapa. Son mujeres aviadoras del siglo pasado en la India y siente que hará una película, hojea las páginas asombrada; en Psicología se llama Impronta —konrad Lorenz estudió científicamente el apego a lo primero que se ve al nacer, es la marca o huellas físicas, psíquicas, morales; una especie de "improntado"—.

Hay cosas inexplicables en el mundo "obvio" y más surreales del mundo onírico, y cada ser humano las teje sin darse cuenta, se deja llevar a la apertura del mundo artístico como la escritora que hizo la adaptación del cuento El sueño de la Sultana, de la musulmana feminista, activista política bengalí de la India británica, Begum Rokeya, autodidacta que se casó a los 16 años con un magistrado en agricultura de la real sociedad agrícola de Inglaterra.

Fue defensora de los derechos de las mujeres y fundadora de escuelas para niñas, quien describe los sufrimientos e invisibilización de las mujeres que eran encerradas y encadenadas en un rincón de la casa y tratadas peor que los animales en la zenana, mardana —espacio exclusivo para mujeres en los hogares musulmanes—.

El cuento se publicó en una revista inglesa en 1905 y en formato libro en 1908. Ella aprendió el bengalí e inglés porque la apoyaron sus hermanos; provenía de una familia pudiente y fue esposa de un hombre de 38 años, hablante nativo de urdu y estaba a favor de la educación de las mujeres.

El primer largometraje de Herguera es un viaje de iniciación hacia sí misma, reflexivo, inspirador y liberador porque nos motiva en los caminos intrasíquicos a revernos y cómo una mujer autodidacta pudo observar y crear en el siglo pasado escuelas para mujeres e Inés es puente y recorre la biografía, se adentra en la vida de su luz guía Rokeya, olores del tiempo histórico, clima de emociones y sentimientos, culturas y miradas que habitó la escritora. Un proceso rumiante, a través de su alter ego, Inés se presenta como lo que es en la vida real, una cineasta española de viaje a la India y que le pasa lo mismo que nos cuenta en la entrevista en torno al encuentro "casual" con el libro de tapa roja. Inés es el hilo conductor, tiene una crisis existencial —cuadro de ruptura amorosa, con padre fugaz, cineasta, madre intelectual en silla de ruedas y sin poder soñar—. Logra tener más cercanía emocional con el padre artista, intercambia misivas feministas con Paul Preciado, se acerca a su amiga Sara, quien la acompaña en ese viaje interior sin juzgarla, Inés va hilando tiempos circulares e inspira y hace reflexionar en estos tiempos caóticos con lugares comunes de violencia, temores sembrados y miedo casi "congénito" que paraliza, imposible salir solas, usar "guardaespaldas" y si nos atrevemos a "callejear", nos pintan de provocadoras, pero no importa, el romper cadenas duele, mata y aprendemos de las rebeldías.

La creación artística nos permite soñar, seguir luchando e imitar a las antepasadas que abrieron caminos y casi siempre nos reímos de los hombres lerdos, iracundos, machos alfas y "sabelotodos".

Es imposible estar hartas en esta sociedad misógina, predadora, cruel y perversa porque cada vez se nos suman aliados hombres amantes feministas y el cine es la voz cantante, visualiza el poder y nos abre espitas reflexivas, como accionar, revolucionar. El arte nos oxigena con sus tragos vitales de utopías y casi todo nace en "yo tengo un sueño". A las abuelas y tatarabuelas en su mayoría las sometieron y ahorita nos siguen mirando de reojo, raro, cuando nos sentamos solas en un parque, cine, bar.

El acoso silencioso no da tregua y tampoco callamos, y por eso es motivante que el cine se preste a dar elementos fortificantes al estrenar películas dedicadas a nuestras luchas, como el segmento de Mujeres bajo la influencia, en el 13avo Festival de Cine costarricense, del 19 al 29 de junio de 2025, con una programación variable, actividades paralelas, masterclases y mesas de debates.

La película animada, de una hora y 24 minutos El sueño de la Sultana se las recomiendo por las sutiles y evidentes bellezas poéticas de hacer un buen cine inspirador al cambio del mundo interno, psíquico y social, el caos y agresividad. Nos presenta un mundo gobernado por mujeres, a sacar del juego al patriarcado y encerrarlos en casa por peligrosos. La película es un plus de goce en cada imagen, sin desperdicio, se disfruta de las maravillosas construcciones de los personajes, de los sonidos de los paisajes, las imágenes y diálogos sincronizados nos sugieren en la realización de las utopías que se inicia en Ladyland, "país de mujeres", y no creo que sea imposible, porque el mundo se construye con utopías y sueños conscientes.

Son tres historias intercaladas: la vida de Inés, la historia de Rokeya y Ladyland, con la mirada de Inés que solo cuenta los sueños de otros sin poder soñar y avanza en ese río de imágenes que derriten mentes lógicas, abren a mentecatos y crédulos; en realidad, la película "me gusta tanto y enloquece", y las mujeres creamos empatía, sororidad y nos empoderamos del tatuaje temporal del henna que simboliza el trance espiritual y no hay nada, "aire soy" y estamos gobernando, "cazando" las lluvias, en sintonía con la luz solar, paneles solares, se siembra y cultiva con amor a la humanidad, tierra madre nutricia; educamos a los hombres al servicio de nosotras, con menos horas de trabajo, y permanecen encerrados aprendiendo oficios útiles.

Es una película tan cuidada en sus detalles, de una sutil profundidad, sin aspavientos ni golpes a los sentidos, nos acarician los gestos, mudez, con animación de teatro de sombras, dibujos en acuarelas, collage, animación tradicional en 2D en acuarelas, dibujos en 3D, técnicas de recortables inspirados en el teatro de sombras y técnica de arte Mehndi- pintura con henna-

Recibió muchos premios desde el Festival de San Sebastián y de Mejor animación europea 2024.

Rosa Anca