23/06/2025.- Moisés no es el inventor del monoteísmo. Durante su vida, si alguna vez existió, ya Akhenatón había proclamado que el único dios existente era Ra. Sin embargo, se atribuye a Moisés dos ideas violentamente radicales. El dios que proclamó era el único dios verdadero y todos los demás eran falsos. La segunda idea, lo convirtió en un dios inalcanzable para la mayoría de la humanidad, puesto que era exclusivo de sus seguidores.

Lo que acabo de escribir es polémico. A él se le reconoce como raíz de las tres religiones monoteístas del mundo. No se sabe si se trata de un personaje histórico o mitológico, puesto que no hay ninguna evidencia científica de su existencia y su aparición en textos es el resultado de una tradición oral, iniciada por el grupo de personas que le habría seguido fuera de Egipto, en donde se supone eran objeto de persecución. Querían apoderarse de un territorio en Canaán, presentado como lugar prometido por el incipiente dios de la nueva religión. Una religión que era exactamente lo contrario a la religión dominante en Egipto. El “becerro de oro” era una forma de no mencionar al dios Apis de la tradición religiosa egipcia.

En Moisés el egipcio, escrito por Jan Assmann, se cuenta de este personaje de la memoria, más que de la historia, sobre el monoteísmo de Akhenatón, su proclamación y derrota, así como del exilio posterior de sectores excluidos por la conquista del poder de los enemigos del monoteísmo.

Repito que la invención de Moisés, o mosaica si así lo prefieren, es culturalmente radical y violenta, pues proclama superioridad y exclusividad para un grupo de personas, a la vez que señala como falsas las creencias de la mayoría de la humanidad.

A pesar de este génesis tan violento, las tres religiones monoteístas han evolucionado hacia visiones más humanistas. Lo han hecho todas. Cuando se pretende denigrar a una de ellas, se citan pasajes discriminatorios y violentos contenidos en algunas de sus escrituras, pero no se les contrapone el peso de sus visiones humanistas.

El gobierno criminal de Israel pretende hacer pasar como religiosa la tarea, asignada por las élites financieras de Estados Unidos, para destruir a los pueblos del Medio Oriente cuando en verdad es una traición al humanismo de sus propias creencias.

Bajo ninguna circunstancia admito que el accionar actual del criminal y genocida Estado artificial de Israel se trate de un conflicto religioso, aunque así se le disfrace. Israel es una base militar de Estados Unidos, alimentada ideológicamente por la visión criminal del sionismo, diseñada para sembrar el caos en el Medio Oriente. Poco tiene que ver con la religión judía y nada tiene que ver con el humanismo.

Freddy Fernández

@filoyborde