26/05/25.- Tras un breve lapso de participación en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE), el empresario Elon Musk ha decidido poner fin a su incursión en la política.

En una entrevista reciente, Musk expresó que ya no encuentra razones para mantener inversiones en el ámbito gubernamental y que enfocará sus esfuerzos en Tesla y SpaceX.

"Creo que ya he hecho suficiente", afirmó el magnate, dejando entrever su desencanto por los resultados obtenidos en su implicación política.

Según fuentes cercanas consultadas por The Washington Post, su decisión responde tanto a la falta de avances tangibles como a las consecuencias personales que ha enfrentado, desde amenazas a su seguridad hasta la creciente presión mediática que ha afectado la percepción pública de sus empresas. 

Desde el inicio, Musk reconoció los riesgos de involucrarse en la política, en especial al respaldar públicamente a Donald Trump, una figura controversial para buena parte de su clientela. Sin embargo, defendió su decisión bajo principios filosóficos relacionados con la migración, la libertad de expresión y la seguridad nacional. 

Ahora, el empresario está convencido de que sus recursos serán mejor aprovechados en sus proyectos principales y volverá a centrar su atención en la exploración interplanetaria y el desarrollo tecnológico.

Musk llegó a invertir al menos 288 millones de dólares en campañas y programas gubernamentales, como el DOGE, que originalmente buscaba reducir dos billones de dólares del presupuesto federal. No obstante, las previsiones actuales indican cifras mucho menores, estimando 160 mil millones de dólares en recortes para 2026. 

Su paso por el sector gubernamental incluyó la reducción de fondos de agencias federales, la anulación de contratos gubernamentales y despidos en distintos niveles administrativos.

CIUDAD CCS