Letra fría | Leonel Ruiz se lleva a Chávez para Cubadisco 2025

16/05/2025.- Leonel Ruiz es un escándalo de afecto, y de piano, cuatro y guitarra, también. Como apasionado de la música, se lleva con fervor, a Cubadisco 2025, su disco Palabra de Chávez, un subversivo amoroso. Por supuesto que no pelará ese boche de cantar y tocar con sus amigos Nelson González (cuatro), Eddy Díaz (bajo) y Rolando Canónico (percusión), que forman parte de su agrupación Mere Mere con Pan Caliente, en uno de los encuentros más importantes para la industria musical de la mayor de Las Antillas.

Para la fiesta musical que ofrecerá Leonel Ruiz en su presentación desde La Habana, también lo acompañarán los talentos cubanos Alina Hernández (vocalista), Zoé Fuentes (percusión) y Jesús Fuentes (saxofón).

Por si fuera poco el escándalo del afecto de Leonel, me escribe una querida amiga, sobrina, nieta, hermana y extraordinaria profesional, hija de Sandra Zapata, una entrañable hermana querida, y Goyito Yépez, otra memorable estrella del periodismo. No puedo dejar de echar este cuento: una tarde, venía con el Goyo, bajando de la Cadena Capriles por el bulevar Panteón —creo que fueron los tiempos en que me tocó coordinar la edición aniversario del vespertino El Mundo, por culpa suya, por supuesto, je, je— cuando nos topamos con un joven guitarrista de mis tiempos de coordinador del Proyecto Cultural Mavesa. Al despedirse, dijo: "¡Me alegró mucho conocer a su hijo!". Desde entonces, ¡Goyito me pide la bendición! Ergo, Mariana Yépez Zapata es mi nieta por Goyo, sobrina por Sandra y hermana por convicción.

Seguramente, entonces fue mi nieta Mariana quien le sacó estas palabras para su excelente nota de prensa, las cuales me hizo llegar:

Es la segunda vez que voy a participar. El Festival Cubadisco recoge lo más granado, lo más brillante, lo más importante de las producciones discográficas de Cuba y de otros países de nuestra América y el mundo. Es, verdaderamente, la vitrina para la discografía en gran parte de nuestra América. Estoy muy orgulloso y satisfecho de que me hayan invitado.

Vayamos ahora al tema: ¿qué es lo que va a llevar Leonel a Cubadisco 2025? Todo comenzó en el baño de la casa donde vivía, donde había un chorrito, y él escuchaba la voz de Chávez que le decía que abriera el libro. ¿Cuál libro? Se refería a Los cuentos del arañero y apareció "Las catacumbas del pueblo" y ahí comenzó la jarana, que siguió cuando manejaba y en otras muchas circunstancias. Sí es cierto que él es medio locato (¡como su inspirador, y ambos ingeniosos, por cierto!) y comenzó a volcar el discurso amoroso de Chávez en el crisol musical venezolano y del Caribe. Léase: pasaje, danza zuliana, quichimba, patanemo, gaita oriental, polo, tambor, golpe larense, aguinaldo, contradanza, timba, seis por derecho, tonada, son, seis por derecho (otra vez), tambor de vela, aires de galerón, gaita de tambora y canción. ¡Un verdadero prodigio!

No podía ser de otra manera. Leonel Ruiz es de un pueblo de negros llamado Curiepe, vale decir, que es un curiepero nacido en Caracas, pianista, compositor y trovador. Hizo sus estudios musicales en la escuela Superior de Música José Ángel Lamas, donde cursó piano con la profesora Carmen Moleiro. Luego, vio Armonía e Improvisación con Gerry Weil y  master classes con Chick Corea, Arturo Sandoval, Bobby McFerrin y Michel Camilo. Es egresado de la Juilliard School de Nueva York en la cátedra Itinerante (mención jazz). ¡Verga, te faltó el bar El Cuchitril, donde también ha cursado materias y dado clases magistrales! Ja, ja, ja…

En ocasión del 50 aniversario del Festival Boleros de Oro, tuvo actuación con la Orquesta de Radio y Televisión en el Teatro Mella y dirigió la reconocida Orquesta Benny Moré en el Teatro América (La Habana, 2012).

Precisamente, ese año lo conocí en La Habana, en un salón del hotel Saint John, durante un fallido encuentro de conferencistas y músicos del Festival de Boleros de Oro de 2012. Por alguna razón, el encuentro se suspendió y yo andaba armado con unas botellas Rhum Orange y otras con mi nombre, de la barrica Artistas del Club del Ron, que gentilmente me cedió Alberto Cristóbal Vollmer de la Hacienda Santa Teresa. Esa tarde, mi amiga, la cantante cubana Emilia Morales, me presentó a Elena Gil y a Leonel, y a la bolerista colombiana Samara.

Con la locuacidad que me caracteriza, pedí que me abrieran el piano del lobby del hotel para armar la parranda con mis nuevos amigos. Como los funcionarios no estaban autorizados, me los llevé a mi hotel, un Meliá nuevo recién estrenado en Miramar, que me consiguieron porque mi querido Hotel Nacional estaba lleno. Al llegar, pedí al gerente que nos prestara el piano para ensayar, a lo que accedió gentilmente, y después seguimos la pachanga en mi habitación con Dilcia, mi esposa, que ese año fue mi invitada. ¡Esa tarde noche fue inolvidable!

Con Leonel y Elena, estuve el año pasado en septiembre en el Festival Danzón 24, durante el paso del huracán Helene, que nos medio pajeó la vaina. Por eso me da piquiña no estar con ellos, porque Elena estará con Comunicalle a partir del 26, ¡y yo aquí, mamando y loco! Saludos a nuestros queridos y gentiles embajadores. ¡Y a Alicia Valdez, por supuesto!

¡Llévatela, Mariana Yépez!

 

Humberto Márquez


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