05/0525.- El asesinato de 13 trabajadores en la mina de oro Poderosa, ubicada en la provincia de Pataz, en el norte de Perú, ha generado un clima de terror en la zona. Los mineros fueron secuestrados una semana antes por una organización criminal presuntamente vinculada a redes de minería ilegal, y sus muertes se confirmaron recientemente, elevando a 39 el número de fallecimientos relacionados con este tipo de crimen organizado en Pataz.

Frente a esta grave situación, los familiares de las víctimas y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía han solicitado a las autoridades actuar con urgencia para identificar y sancionar a los responsables. Hacen un llamado para que la Policía Nacional y el Gobierno implementen estrategias eficaces para combatir estos delitos y desarticular las organizaciones criminales involucradas, ya que han evidenciado que declarar Estado de Emergencia no ha sido suficiente para resolver el problema.

La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía destacó que el secuestro y asesinato reflejan cómo las economías ilegales buscan intimidar a la sociedad peruana y apropiarse de la propiedad pública y privada, incluyendo concesiones y actividades mineras formales. Este fenómeno representa una amenaza significativa para la seguridad y la legalidad de las operaciones mineras en la región.

Además, la violencia vinculada a la minería ilegal en Pataz no se limita a este evento. Recientemente una agresión perpetrada por supuestos mineros informales contra trabajadores en el yacimiento Aracoto dejó ocho personas heridas, entre ellas dos policías que tuvieron que ser evacuados por aire, evidenciando la persistencia y gravedad del conflicto en la zona.

CIUDAD CCS