Xin chào | Vietnam canta y EE. UU. guarda silencio

Nada que tenga que ver con la emancipación popular se logra sin sacrificio.

Hồ Chí Minh

02/05/2025.- Mientras la avenida Le Duan de Ciudad Ho Chi Minh se cubría de banderas rojas, rojitas, en medio de miles de mujeres y hombres de ojos de almendra, como los llamaba José Martí, a 13 mil 224 kilómetros, en las entrañas del Tigre de Papel, no había absolutamente nada que celebrar. En el Salón Oval no se oyó esta vez el choque de copas mientras miles de hombres y mujeres de uniforme verde oliva y fusiles al ristre gritaban y cantaban a favor de la paz y la tranquilidad universales.

Hace cincuenta años, ante el panorama de calles y avenidas de lo que se llamó Saigón, el alborozo atrapaba el ambiente, pero sobre un pavimento colmado de cascos, pistolas, fusiles, uniformes verde oliva y proyectiles made in USA. Todo fue abandonado por las tropas fantoches que rindieron pleitesía durante años a cada uno de los seis gobernantes survietnamitas que sirvieron a los imperialistas franceses y estadounidenses.

El desfile, por primera vez, mostró a militares de la República Popular de China, de la República Democrática de Laos y del Reino de Camboya como reconocimiento del pueblo vietnamita a esos países que apoyaron su causa, sobre todo después del nacimiento de la República Democrática de Vietnam (1945), en la parte norte de esa nación.

Quienes siguen llamándose dueños del mundo aún niegan su fracaso frente a las modestas tropas del Frente de Liberación Nacional (FLN) de Vietnam del Sur, en lo que se llamó la ofensiva del Tet (1968), donde fueron puestos fuera de combate 150 mil efectivos del ejército títere, incluyendo a 40 mil efectivos yanquis. Además, en ese acontecimiento fue destruido un tercio de los arsenales de las fuerzas estadounidenses. Seiscientas aldeas estratégicas creadas por los invasores fueron borradas del mapa y liberadas cien comunas, en las cuales habitaban más de un millón de personas, la mayoría de Quang Tri y Thua Thien.

Esa ofensiva del Tet marcó la ruta de Vietnam del Sur hacia su liberación definitiva. Abrió el camino de cara a la batalla aérea de 1972 (operación Linebacker II), que fue bautizada por los vietnamitas como Dien Bien Phu en el Cielo, escenificada entre el 18 y el 29 de diciembre en la capital Hanói y la ciudad portuaria de Hai Phong, al norte del país. En ese histórico evento, las baterías antiaéreas y las plataformas de cohetes Sam 2 soviéticos derribaron 81 aviones del gigante gringo, incluyendo 34 bombarderos B-52, que para el momento eran el orgullo de la aviación estadounidense.

Esa derrota significó el primer traspié en Vietnam de la gestión de Richard Nixon, durante su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, y marcó la salida del sur de Vietnam de los militares estadounidenses, según el Acuerdo de París, firmado el 28 de enero de 1973. Sin embargo, Nixon no abandonó los planes de convertir a Vietnam en un régimen nacionalista proestadounidense. Con ese fin, rápidamente concedió al régimen títere del sur nada menos que 2 mil 670 millones de dólares, y, desde finales de 1972 y principios de 1973, le envió 700 aviones, 500 piezas de artillería, 400 tanques blindados y dos millones de toneladas de municiones. Ello hizo posible que el presidente títere Nguyen Van Thieu violara el Acuerdo de París, con el plan de adueñarse de todo el territorio sureño.

A pesar de ese importante apoyo militar del gobierno estadounidense al de Saigón, los triunfos de las tropas del FLN fueron creciendo. A la altura del mes de abril 1975, ya la suerte estaba echada, pero la campaña Ho Chi Minh derrumbó el portón del centro del poder del gobierno títere, a las 11:30 a. m. del 30 de abril de 1975, cuando la vanguardia de las fuerzas revolucionarias capturó en el Palacio de la Independencia al último presidente títere, Duong Van Minh, y a su gabinete en pleno.

 

Por la paz y la reconciliación

"El aniversario del 30 de abril honra los valores eternos del perdón, la paz, la reconciliación, la sanación y el espíritu de dejar atrás el pasado para mirar hacia el futuro", expresó en medio de la celebración, este miércoles de los corrientes, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam, Pham Thu Hang.

Apuntó la funcionaria a la prensa vietnamita que fue una fiesta cívica y multitudinaria la que se vivió esta semana en la capital vietnamita, en conmemoración de los cincuenta años de la reunificación del sur con la derrota sobre el entonces invencible ejército de Estados unidos, en Saigón, el 30 de abril de 1975.

Sobre las actuales relaciones entre el país indochino y Estados Unidos, en el contexto de la celebración de este quincuagésimo aniversario de la liberación del sur, y el día de la reunificación nacional, la funcionaria señaló que la victoria del 30 de abril fue un triunfo de la conciencia y la justicia. Puso fin a una dolorosa pérdida, no solo para el pueblo vietnamita, sino también para innumerables familias estadounidenses.

Según la portavoz, en los últimos años se ha realizado enormes esfuerzos, por parte de generaciones de vietnamitas y estadounidenses, de desarrollar las relaciones bilaterales y llevarlas hasta su nivel actual.

Indicó Thu Hang que, tras ser antiguos adversarios, Vietnam y Estados Unidos normalizaron sus relaciones y establecieron lazos diplomáticos en el año 1995. Ambos países establecieron una asociación integral en el año 2013 y elevaron recientemente lazos en una asociación estratégica integral.

El continuo desarrollo de las relaciones entre ambos países se ajusta a los intereses y aspiraciones compartidos por ambos pueblos, contribuyendo a la paz, la estabilidad, la cooperación y el desarrollo en la región y el mundo.

Con respecto a la invitación de militares de la República Popular de China, de la República Popular de Laos y del Reino de Camboya, así como funcionarios estadounidenses, Thu Hang indicó que el cincuenta aniversario de la liberación del sur y la reunificación nacional es un evento de gran relevancia. Subrayó que la conmemoración no solo tiene un significado para el pueblo vietnamita, sino también para los amigos internacionales que brindaron apoyo y solidaridad durante la lucha por la independencia nacional. En lo particular, mencionó a China, Laos y Camboya, países vecinos con los cuales Vietnam mantiene una larga y estrecha amistad.

"Nos complace dar la bienvenida a las fuerzas militares de Laos, China y Camboya en el desfile y la procesión militar, lo que refleja la creciente solidaridad, amistad y cooperación entre Vietnam y los mencionados países", afirmó la diplomática Thu Hang.

 

Ángel Miguel Bastidas G.

 

Fuentes de consulta:

Toan, N. H. (2010). Vietnam: guerra de liberación (1945-1975). Vietnam: Editorial Thế Giới.

Vietnam News Agency.https://vnanet.vn/en/


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