18/12/25.- El portavoz de la Defensa Civil en la Franja de Gaza, Mahmud Basal, advirtió este jueves sobre la grave situación humanitaria que atraviesa el territorio palestino, donde al menos 17 civiles (entre ellos cuatro menores) han muerto lo que va de diciembre como consecuencia de las severas condiciones climáticas y la destrucción causada por la ofensiva israelí.

A pesar del alto fuego declarado en octubre, los ataques y la demolición de viviendas continúan, y la llegada del invierno ha generado un escenario de extrema vulnerabilidad para la población. Basal detalló que 17 edificios residenciales colapsaron por completo y más de 90 sufrieron daños estructurales severos debido a las inundaciones y el temporal dejando a miles de personas desamparadas.

El vocero denunció que cerca de 90% de los refugios improvisados ​​para desplazados quedaron inundados por el desborde de aguas, exponiendo a familias enteras a peligrosas condiciones insalubres. “Salven a los niños de Gaza antes de que el frío les arrebate la vida”, clamó Basal, haciendo un llamado urgente a la comunidad internacional.

La crisis humanitaria se agrava por la escasez de mantas, sistemas de calefacción y la falta de materiales de construcción, insumos que Israel sigue bloqueando en los pasos fronterizos, a pesar de la tregua.

Informes locales estiman que más de 22.000 tiendas de campaña han sido destruidas o dañadas por los fuertes vientos y lluvias, y casi la totalidad de la población de Gaza, alrededor de 2,1 millones de personas, permanece desplazada. Desde el inicio de la última ofensiva más de 70.000 palestinos han muerto y 171.000 han resultado heridos, según datos de la Defensa Civil gazatí.

A pesar de las resoluciones internacionales y el alto fuego, la ayuda humanitaria ingresada sigue siendo insuficiente, mientras continúan los bombardeos y el colapso de los servicios esenciales en la Franja, ahora también asediada por el invierno.

ISAÍAS OVALLES / CIUDAD CCS