Venezuela y Latinoamérica siguen en pie ratificando el "No" al ALCA

Villegas y Arreaza reflexionaron sobre los 20 años de esa victoria regional contra EEUU

La movilización de diversos sectores fue fundamental para derrotar la propuesta comercial estadouniense para América.

 

05/11/25.- América Latina y el Caribe conmemoraron el vigésimo aniversario de la derrota definitiva del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) hzaña alcanzada en la IV Cumbre de Presidentes de las Américas, celebrada en Mar del Plata, Argentina, en 2005. Este hito, que significó el entierro del proyecto de libre mercado impulsado por Estados Unidos (EEUU) y las élites regionales, se erige hoy como un faro para reorientar las estrategias de resistencia continental ante las nuevas formas de intervención y dominio.

El contexto histórico de 2005 fue un momento decisivo para la región, pues marcó un punto de inflexión global contra el neoliberalismo. Mar del Plata fue la culminación de un proceso de articulación transnacional sin precedentes. La conjunción de miles de manifestantes en las calles, impulsada por la III Cumbre de los Pueblos que se daba en paraleo en esa ciudad portuaria argentina, junto a una nueva correlación de fuerzas en la cumbre presidencial con Venezuela y los cuatro países del Mercosur (Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina) cerraron filas, respaldados por el apoyo político de Cuba y lograron frenar un proyecto económico de EEUU que parecía imparable.

Una victoria forjada desde abajo

La victoria contra el ALCA no fue un mero fracaso diplomático, sino el resultado de una movilización verdaderamente continental. Detrás de esta gesta estuvieron los Encuentros Hemisféricos contra el ALCA y la Alianza Social Continental (ASC), que lograron coordinar a sindicatos, movimientos campesinos, organizaciones indígenas, grupos ambientalistas y sectores de izquierda de todo el continente.

Las Cumbres de los Pueblos (Santiago 1998, Quebec 2001, Mar del Plata 2005) construyeron un tejido organizativo masivo y profundamente enraizado. Un ejemplo de ello  fue el proceso de consultas populares que, solo en Argentina, sumó más de 2 millones de votos en noviembre de 2003, rechazando el ALCA. La oposición de sectores del empresariado industrial al libre comercio, en particular el brasileño, también resultaron fundamentales, según informó Diario Perfil.

Apertura de un nuevo horizonte regional

Tras la cancelación de esta iniciativa surgieron proyectos importantes para Latinoamérica

 

La derrota del ALCA no fue solo defensiva, sino que abrió la puerta a una serie de experimentos soberanos y a la profundización de la integración regional alternativa. Surgieron iniciativas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el fortalecimiento de bloques como el Mercosur, y la creación de organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La agenda regional se centró en la soberanía alimentaria, energética y financiera, incluyendo la creación del Banco del Sur y la denuncia de tratados de protección de inversiones extranjeras por parte de países como Ecuador y Bolivia.

ALCA muta y la lucha por la soberanía persiste

Dos décadas después, las voces en Venezuela claman que la resistencia se mantiene viva y que el imperialismo ha mutado a formas más grotescas de intervencionismo. En el marco del foro “Lucha contra el ALCA: desafío de los pueblos”, realizado este miércoles en el Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg), líderes venezolanos reflexionaron sobre el estado actual de esta lucha.

El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, afirmó que la reciente suspensión de la Cumbre de las Américas representa un "segundo golpe histórico al imperialismo", equiparándolo a la derrota del ALCA.

Villegas destacó que el rechazo a estas formas siguen latentes en tiempo presente.

 

Según Villegas, el imperialismo no tuvo la capacidad de imponer una agenda al continente, a pesar del cerco y la exclusión, lo que evidencia que la "rebelión de los pueblos" surgida en Mar del Plata "sigue en pie hoy, en el año 2025". El ministro destacó que el proyecto imperial del ALCA ha mutado hacia el "desmantelamiento total de soberanías nacionales" y la "ocupación militar de nuestros espacios".

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de las Comunas “Hugo Chávez Frías”, Jorge Arreaza, subrayó que la defensa de la soberanía nacional es el baluarte del pueblo venezolano. Arreaza enfatizó que el pueblo está "dispuesto a entregar la vida si fuera necesario para mantenerse en el poder político" y evitar la imposición de poderes hegemónicos.

Recordó que Venezuela mantiene firmemente su posición contraria al modelo neoliberal, señalando que la revolución bolivariana, bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro, puede enarbolar la bandera de Mar del Plata y declarar no solo el entierro del ALCA, sino también el del imperialismo del siglo XXI. El rector concluyó que el neoliberalismo, que en su momento se presentó como un sistema único de pensamiento y globalización económica liberal, ha sido confrontado por los pueblos que hoy defienden su autodeterminación.

Ambos líderes hicieron un llamado a reconocer la épica de la resistencia anónima y a defender la patria en lo inmaterial, destacando que es el pueblo, el mismo de Mar del Plata, el que sigue escribiendo la historia contra la dominación mundial.

Pronunciación de Argentina y Cuba

En Argentina también se celebró el aniversario. Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la Central de los Trabajadores Argentinos Autónoma (CTA-A), afirmó que el rechazo al ALCA fue un "sí rotundo a la soberanía, a la integración regional, a la justicia social y al trabajo digno", y significó poner fin al modelo que pretendía convertir a América Latina en el "patio trasero" del poder económico estadounidense, refirió AVN.

Desde Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel aseveró que el 4 de noviembre de 2005 se inscribió como un "grito de independencia y rebeldía" en el continente, condenando que el ALCA no era sobre "libre comercio, sino de libre explotación".

La conmemoración, que concluye este miércoles, reúne a destacadas organizaciones como la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y movimientos sociales. Los debates se centran en el rol de mujeres, jóvenes, sindicatos y movimientos sociales en el panorama político y laboral actual de la región. El evento reafirma la voluntad de los países latinoamericanos de defender la soberanía y la integración regional.

THUAREZCA JULIO / CIUDAD CCS


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