Solo dos países latinoamericanos en contra de levantar bloqueo a Cuba
Argentina y Paraguay se opusieron a resolución que insta a Washington a levantar la medida
29/10/25.- Este año, la cantidad de países que votaron en contra de la resolución presentada por Cuba en la Asamblea General de la ONU, que denuncia el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos (EEUU) se elevó de dos a siete. La resolución, titulada "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EEUU de América contra Cuba", obtuvo una abrumadora mayoría de votos a favor, con 165 países, mientras que solo siete votaron en contra y doce se abstuvieron.
Entre los países que se sumaron a la oposición se destacaron Argentina, Paraguay, Hungría, Macedonia del Norte y Ucrania, en contraste con los votos tradicionales en contra de EEUU e Israel. La abstención fue adoptada por naciones como Albania, Bosnia y Herzegovina, República Checa, Ecuador, Costa Rica, Estonia, Letonia, Lituania, Marruecos, Polonia, Moldavia y Rumania.
La única posición significativa que llamó la atención fue la del gobierno argentino, donde inicialmente hubo incertidumbre sobre su postura y debate interno, especialmente tras la sucesión de cambios políticos en el país.
La tensión en torno a la postura de Argentina en la votación reflejó los conflictos internos en su política exterior, particularmente respecto a su relación con Cuba y EEUU.
La decisión final, que resultó en el apoyo a la resolución cubana, fue un cambio importante en la postura argentina, y representó un desafío para el gobierno de Javier Milei, con su ministro de Relaciones Exteriores, Pablo Quirno, siendo un defensor de relaciones más cercanas con Washington.
La expresidenta de la cancillería, Diana Moratino, quien anteriormente había votado a favor, renunció a su cargo tras el cambio en la postura del gobierno. La resolución fue aprobada en octubre de 2024 con 187 votos a favor en la Asamblea, reafirmando la condena internacional contra el bloqueo, con solo EEUU e Israel en contra y una abstención.
En el ámbito de las tensiones entre Cuba y EEUU, la controversia fue igualmente intensa. El país norteamericano reafirmó su rechazo a la resolución y decidió no enviar a su representante a la sesión, mientras que sus funcionarios desestimaron la resolución cubana, calificándola de "propaganda" y "teatro político".
El enfrentamiento más destacado ocurrió durante el debate, cuando el representante cubano acusó a EEUU de mentir y de desviar el tema, además de señalar que el representante estadounidense Mike Waltz actuó con grosería y prepotencia al votar contra la resolución.
La situación evidenció la fuerte polarización y la persistente confrontación entre ambas naciones en foros internacionales, consolidando el rechazo de Cuba a las acusaciones de Washington y reforzando su compromiso de continuar denunciando el bloqueo en foros multilaterales.
FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS

