29/10/25.- La llegada del buque de guerra a Trinidad ha generado un intenso debate sobre la estabilidad y soberanía de la región. El gobierno, encabezado por la primera ministra Kamla Persad-Bissessar, defendió la presencia del navío como parte de una cooperación duradera en seguridad, enfocada en la lucha contra el narcotráfico y la vigilancia marítima.

Sin embargo, la oposición criticó duramente la decisión, calificándola de “imprudente” e “hipócrita”, lo que evidenció las tensiones políticas en torno a la participación militar extranjera en el país.

La noticia también provocó preocupación entre la población, algunos pidiendo mayor transparencia sobre las verdaderas intenciones de la visita y la política exterior del gobierno.

Paralelamente, Trinidad anunció la deportación masiva de migrantes venezolanos en situación irregular, según un memorando del secretario de Seguridad Nacional, Videsh Maharaj, incrementando así la tensión por la presencia militar y la postura del Gobierno frente a la crisis en Venezuela.

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS