Rubén Limardo asegura que aún no se retirará en la esgrima
Su objetivo más próximo es participar en Los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028
09/10/25.- El medallista de oro Olímpico en Londres 2012 y múltiple campeón de esgrima, Rubén Limardo, concedió una entrevista en la redacción de Ciudad CCS y habló acerca de su trayectoria así como de otros puntos vinculados con el deporte y su fundación.
- ¿Qué te motivó a practicar esgrima?
- Yo a la vez que hacía esgrima también jugaba beisbol, voleibol, pero ¿qué me motivó a decantarme por la esgrima? A los 12 años tuve un accidente patinando, me caí y me fracturé la mano derecha y debido a eso no pude seguir en la práctica de esos otros deportes y lo único que se adaptó a esa nueva realidad fue el esgrima.
- ¿Eres derecho por naturaleza?
Nací escribiendo a la zurda solamente porque todo lo demás lo hago con la derecha, entonces quizás eso me ayudó porque cuando hice el cambio para la mano izquierda noté que la esgrima era el deporte que no me daba tantos problemas. Yo recuerdo que un año después de la fractura viajé a Budapest en 1999 a los 14 años para una competencia, Vi a los mejores del mundo en el podio; cuando regresé le dije a mi mamá que yo deseaba estar allí y ahí fue donde me di cuenta que la esgrima era el deporte que estaba para mí".
- ¿Tus primeros pasos en la esgrima los diste influenciado por un tío?
- Sí, ¿obviamente cómo llegué a la esgrima? Llegué gracias a un tío materno (Ruperto Gascón) que fue nuestro entrenador hasta el año 2022. Por la historia que siempre él ha contado, yo inicié en la esgrima a los nueve años y en 1993 ya él estaba graduado pero no tenía un grupo de atletas para trabajar de una forma bien estructurada, la esgrima en Ciudad Bolívar existía pero no era de nivel. Mi tío ha sido el único entrenador que ha tenido Venezuela como maestro de armas graduado en una universidad deportiva en Kiev, Ucrania. Mi mamá le plantea eso, luego otras tias y la cuestión comenzó como algo familiar. Es allí donde inicia mi esgrima.
-¿Qué pasó por tu mente cuando sufriste el percance que te obligó a adaptarte a la mano izquierda, sentiste que el mundo se te venía abajo?
- Todo niño es soñador ¿sabes?, yo vengo de una familia donde tuvo un padre y sobretodo una madre que nos enseñó que en las adversidades hay que aprovecharse de la situación. En ese momento yo viví una dificultad bastante triste pero a la vez eso me dió la motivación de no rendirme y salir adelante. Osea, convertí eso en una motivación, encontré una solución pensando que tenía una mano izquierda y me preguntaba ¿por qué no utilizarla para la esgrima? Convertí ese momento de dificultad en algo positivo y lo transformé y gracias a eso hoy en día soy un Rubén Limardo conocido que ha llegado muy alto.
- ¿Cuánto tiempo te tomó adaptarte a la mano izquierda?
Mira, yo pienso que un año, año y medio más o menos, fue muy rápido porque ya estaba en mi mente la preparación ya tenía los conocimientos de la esgrima como base y creo que eso me ayudó muchísimo.
¿Tuviste que luchar contra la impaciencia en ese proceso?
- Fíjate que no, yo lo que hacía era reírme de las cosas que hacía, pasé de ser uno de los mejores al último nuevamente.... entonces era como comenzar a hacer movimientos como un nuevo y yo mismo me reía de lo que hacía pero después de un año ya estaba haciendo la esgrima como yo quería.
- ¿Cuándo te diste cuenta que la esgrima te iba a llevar a ser alguien exitoso?
- Cuando comencé a representar al país. Cuando viajé a mi primera competencia internacional en Budapest y después fui al Campeonato Mundial Cadete que es hasta los 17 años. Yo asistí a esta competencia siendo pre-cadete y desde ese momento dije que quería estar entre los grandes.
- ¿Atravesaste momentos difíciles en ese camino a la élite de la esgrima?
- Sí, claro. Y creo que todo atleta tiene dificultad en el proceso de preparación hacia la excelencia, hacia el éxito. He visto que en la actualidad hay muchos jóvenes que quieren resultados de un día para otro y eso no va a suceder así, osea; la esgrima y todo deporte requiere de mínimo ocho años, a mí me costó prácticamente 20 años para lograr una medalla olímpica. Todo atleta tiene que pasar por una dificultad al inicio porque sino imagínate, llegar y saberlo todo es imposible; en pocas palabras debe tener perseverancia, disciplina, constancia, el día a día para poder lograr el éxito.
- ¿En ese día a día cuándo comenzaron las oportunidades de competir en un buen nivel?
- Desde que viajé al extranjero, desde que mis padres junto con mi tío Ruperto Gascón se preocuparon por este proyecto de sacar atletas al extranjero para prepararse y buscar un mejor nivel, fue allí donde visualicé que venía ese camino.
- ¿Cuando a los deportistas en edad adolescente les va bien en su disciplina suelen tener problemas de rendimiento académico ¿eso ocurrió en tu caso?
- Eso es muy complejo, de hecho, ahorita se está trabajando en la creación de un sistema para el país donde le den un régimen especial a los deportistas que representan al país porque ya el deporte en sí te quita tiempo, entonces ¿qué es lo que hace el sistema a veces? Bueno, la institución no aporta mucho porque el atleta tiene que ausentarse en un exámen o en varios por cuestiones de competencias deportivas y a veces los profesores y autoridades de las instituciones no entienden esto y es importante que la institución apoye al atleta en su camino para que tenga éxito y eso es parte de un atleta. Y te lo digo porque vengo de un sistema en el cual tuve que cambiarme de dos colegios y terminar en la escuela de talento deportivo que es una de las pocas instituciones que hoy en día te da la facilidad de que tú puedas realizar tus estudios mientras eres un atleta de alto rendimiento.
-¿Pero también experimentaste ese problema de rendimiento académico por lo bien que te estaba yendo en el deporte?
- Sí, me afectó un poco porque yo estaba muy enfocado en el deporte pero a su vez el deporte te aleja de lo que es la rebeldía ya que si conceptuamos esa palabra, rebeldía es un muchacho que no quiere hacerle caso a la familia, que quiere estar en la calle y quiere hacer lo que le da la gana pero en mi caso el deporte me llevó a tener disciplina después. La dificultad está cuando un atleta entrena bastante que a veces ni siquiera tiene mente para leer o hacer un trabajo, por eso es que necesitan un régimen especial porque a veces tenemos tiempo solo de estudiar los fines de semana cuando estamos libres del deporte o cuando estamos en una temporada vacacional debemos hacer lo que no hicimos la mayor parte del año ¿me entiendes? Aunque creo que después de la pandemia esto mejoró un poco porque ahí se reforzaron las clases en línea a distancia y eso te da ciertas facultades. En aquel momento mío estaba era la dificultad, imagínate: yo era campeón mundial y a mí me pusieron 14 en Educación Física porque no estuve presente en todas las clases debido a mis ocupaciones con la esgrima. Osea, yo creo que hay que valorar otras cosas ¿cómo es eso de que un atleta de alto rendimiento que está representando a un país le vas a colocar 14 puntos en una materia? Eso puede pasar y todavía pasa en la actualidad. Es por eso que nosotros a través de mi fundación estuvimos con el Ministerio de Educación Universitaria para plantear que las instituciones vayan acompañado al atleta en su desarrollo o preparación intelectual porque en ocasiones les dicen "O representas al país o estudias", eso lo que hace es que muchos no se gradúen cuando en realidad si se puede estudiar y practicar algún deporte hasta graduarse como yo que soy profesor en Educación Física.
-¿Sentiste que la medalla de oro de Londres 2012 tuvo influencia en la práctica deportiva del país, viste que hubo alguna evolución deportiva en Venezuela?
- Sí, obviamente, en ese momento Venezuela tenía 44 años que no ganaba una medalla olímpica de oro, se logra hacerlo en esgrima, era el auge del momento. A poco tiempo después los gimnasios donde se practica este deporte se llenaron todos. Recuerdo que aquí en Caracas en el 2013 hubo una competencia donde eso no estaba repleto de cantidades de niños, fue impresionante de verdad en ese momento. La esgrima se fue un poco abajo luego de la pandemia en 2020 pero en la actualidad se está retomando nuevamente ese camino. Hay gente que nos sigue, nos ven por televisión, por Youtube y eso hoy en día sigue llamando a los atletas. Hoy en día quieren ser como Yulimar (Rojas) por que es la referencia actual pero la esgrima es una de las disciplinas que le ha otorgado más medallas al país en los diferentes ciclos olímpicos.
-¿Notas que tu inspiración sigue vigente?
- Sí, lo vivo en el día a día. En aquel momento cuando gane la medalla hubo muchas personas que me decían "Hijo, no sabes lo que lograste", en ese momento no lo sentía así pero con los años que han ido pasando le doy más valor a ese triunfo. No vivo de él, vivo de lo que quiero lograr, de lo que tengo en mi mente y hacia donde vamos a trabajar pero siempre vienen y lo recuerdan y para mí siempre será un momento bien bonito.
-¿Inspiraste a tus hermanos o tus tíos los inspiró a ellos también, fue un efecto dominó?
- No, Francisco y yo iniciamos juntos, Jesús nació mucho después; yo soy 11 años mayor que él, Jesús prácticamente nació en la esgrima. Mi mamá ya era presidenta de la Asociación de Esgrima, mi papá trabajaba en la directiva de la esgrima. Fue un niño que nació en la esgrima y quizás por eso se queda en la esgrima. Eso era un proyecto de familia, íbamos a todas las competencias y entonces no fue algo de lo que yo los haya inspirado, ya todos estábamos en el entorno de la esgrima.
- ¿Ves que la esgrima es un deporte potencia en Venezuela o todavía le falta para llegar a eso?
- Todavía nos falta, estamos trabajando para eso. En su momento pude decir que la esgrima no llegó a ser potencia en Venezuela pero estuvo muy cerca por la cantidad de medallas que le daban al país en el ciclo olímpico. Actualmente estamos en ese proceso de crecimiento, nos falta muchísima preparación, nos faltan técnicos que nos den ese paso más allá de la esgrima; hay pocos que están trabajando por el país. Nosotros estamos trabajando desde la Fundación Rubén Limardo aportando un granito de arena a esa parte de la esgrima que lo está necesitando hoy en día.
- ¿A tu juicio hay en Venezuela equilibrio en el apoyo a todas las disciplinas deportivas?
- Es algo evidente, hay deportes que mueven más que otros, por ejemplo, el deporte profesional jamás puede compararse con el amateur, es una gran diferencia. Vámonos al fútbol, yo por lo menos no conozco mucho de ese deporte pero por la calidad de juego mostrada no se sabía lo que iba a pasar porque era una 50/50 que si se podía dar o no la clasificación al mundial 2026. Obviamente nuestros deportes no son tan llamativos, es difícil traer un patrocinante directamente pero hay deportes posicionados que si lo tienen, vemos muchas publicidad en el béisbol, en el fútbol y en básquet también entonces la economía se maneja más hacia los deportes que cuentan con transmisión televisiva en vivo porque estos tres deportes hasta perdiendo generan porque por ejemplo, en la NBA un equipo pierde y eso lo reflejan, en cambio en esgrima alguien puede perder y ni eso la prensa lo refleja. Son pocos los medios que dicen "Limardo no logró los resultados pero ya se encuentra trabajando para otra ocasión", esa es otra manera de reflejar la derrota ya que también le sacas algo positivo porque destacas que ya está trabajando para el futuro ¿qué veo en la actualidad? Sí, hay que darle importancia a los deportes del ciclo olímpico porque son los que más resultados le traen al país.
-Días atrás te hiciste viral en Tiktok porque dijiste que hubo un jugador de La Vinotinto que no te reconoció y además te negó un autógrafo tú siendo campeón olímpico vigente ¿pudieras decir quién es?
- No me gustaría exponerlo pero sí pasó. Estábamos en una tienda de la marca Adidas en Puerto Ordaz, estábamos un grupo y uno de los muchachos dice "Vamos a pedirle un autógrafo". Yo sé cómo es este tema, a mí me piden un autógrafo y yo con mucho gusto lo doy porque esa es la imagen que uno refleja a las personas y a los que me ven como un ídolo.
- ¿Pero él sigue jugando?
- Sí, en la actualidad es jugador. Yo antes de pedir el autógrafo aconsejé a los muchachos que me acompañan y les dije que debían tener cuidado porque en esos deportes de alto perfil suelen ser celosos, sin embargo al final les digo "Vamos". Entonces él nos vió y dijo "No". No sé si era por un tema publicitario ¿sabes? Pero cuando ya tú estás en la calle, cuando estás en zonas públicas te va a ver gente que te admira y te quiere y tú te debes al público y creo que es un compartir, esto es un toma y dame, mitad y mitad. Eso también me pasó con mi medalla en el pecho en Londres precisamente cuando iba a una entrevista, vi a Yao Ming (ex jugador chino de baloncesto de la NBA con Houston Rockets) y me dijeron que no, entonces, ¿cómo me sentiría yo después si le digo que no a alguien? Es cuestión de ser empático y por eso yo no puedo decirle que no a una persona que quiera un autógrafo mío.
-¿Cómo se prepara Rubén Limardo para asumir alguna competición?
- Siempre con una mentalidad bastante enfocada, visualizando lo que quiero independientemente del resultado, siempre con la misma actitud, con las mismas ganas y le doy gracias a Dios por haber nacido aquí en Venezuela y de haber tenido unos padres venezolanos porque el simple hecho de ser latino ya nos da algo a nosotros para hacernos fuertes.
-¿Quiénes son más disciplinados, los latinos o europeos?
- Te puedo decir que el latino es más relajado. Imagínate, es común que cuando nosotros hablamos de algo decimos "mañana hacemos eso o la semana que viene", en cambio los europeos priorizan el día a día. ¿Qué nos hace especial a los latinos? nosotros, especialmente los venezolanos es que ante cada situación siempre sacamos una sonrisa y en Europa no; allá cuando la gente entra en una situación de dificultad entra en crisis, se suicidan y entonces a partir de ahí aprendí de los polacos la planificación, la seriedad, eso lo vínculo con lo que tenemos de característico los venezolanos y es un equilibrio que me ha ayudado mucho.
-¿Cuánto influye eso en el ámbito deportivo?
Mucho, si no te organizas es muy difícil que llegues lejos. Un defecto que tenemos aquí es que escuchas a alguien decir que hoy va a salir con sus amigos y entrena mañana. Los europeos sí van avanzando sobre la marcha; por eso digo que hay que tener un equilibrio para todo.
-¿Cuál ha sido esa clave para que mantenerte tanto tiempo en el más alto nivel?
- Yo creo que la ambición y las ganas de que todavía mi mente, mi cuerpo y el deporte me lo permite. El deporte siempre te da revanchas y si este año no logré un objetivo, enseguida pienso que el otro año si lo lograr, por eso es que todavía estoy en la palestra haciendo cosas nuevas. Mi intención es llegar a los próximos Juegos Olímpicos con una salud que me permita estar guerreando por otra medalla. Todo es cuestión de enfocarse, planificarse y evitar las lesiones. Ahorita me estoy recuperando de una lesión en un codo pero estoy enfocado y quiero convertirme en el primer venezolano en la historia que participa en seis Juegos Olímpicos.
-En una entrevista concedida a Panam Sports afirmaste que por el tema de la edad ya te cansas más rápido ¿cómo sobrellevas esa carga en este camino clasificatorio a Los Ángeles 2028?
- Obviamente que parte de lo que estoy haciendo es para mejorar mi rendimiento. Ya me conozco mi cuerpo, ya sé cuando detenerme, ya sé cuando no exigirle. Ahora el entrenamiento fundamental es la parte del descanso, no sobrepasar el cuerpo del límite porque ya lo que está hecho está hecho y no va a dar para niveles superiores. Hace tres semanas detecté que soy alérgico al gluten sin embargo me he sentido muy bien porque estoy viendo la diferencia de estar bien alimentado, tengo 40, años y mi esgrima parece de un chamo de 25.
-¿Cómo ves la competencia en esgrima desde Londres 2012 hasta el presente?
-Te voy a ser sincero, la esgrima se ha puesto bastante complicada primero porque está creciendo muchísimo. La Federación Internacional de Esgrima, de la cual yo soy el presidente de la Comisión de Atletas. He visto sus proyectos, soy parte de ellos y cada vez se están sumando países que en su momento ni existían para la práctica de la esgrima pero ahora tenemos los medios que se utilizan para analizar y estudiar a los contrincantes como por ejemplo Youtube. Antes de Londres eso no existía pero ahorita yo te gano un combate hoy y ya al otro día está publicado en Youtube y ahí te sientas con tu entrenador, analizan y hacen los ajustes para el otro combate que tendrás. Eso es bueno porque genera competitividad. Yo siempre busco la manera de cambiar la esgrima porque si mantienes tu mismo estilo durante años, es muy difícil que tengas éxitos. Eso es algo que aprendí de mi tío que ya no está con nosotros; él cada tres meses cambiaba la esgrima porque decía "Nos van viendo y se van adaptando" y eso le dió resultados, las redes sociales ayudan muchísimo al análisis del combate.
-¿El retiro está cerca o seguiremos viendo a Rubén Limardo?
No, por ahora no me voy a retirar. Quizas por un año de frustración y de confusión mental pueda tener mis cosas en la cabeza porque estaba pasando por un momento bastante difícil pero he venido haciendo trabajos que me van definiendo en mi futuro porque estoy en preparación de mi retiro. Cuando te digo preparar me retiro es que cuando ya llegue el momento estoy haciendo algo nuevo para como quien dice, no quedar en el aire.
-¿A cuántas personas ayudas anualmente con tu fundación, sobretodo niños y jóvenes?
-Te puedo decir que la cantidad de jóvenes que tenemos es alrededor de 30 que están en el estado Bolívar que es con los que estamos arrancando pero tenemos atletas activos como María Gabriela Martínez que ha ido a dos justas olímpicas y también trabaja como entrenadora. Tenemos al equipo de espada masculina con mis dos hermanos, Grabiel Lugo y a otros chicos que se han ido integrando a la Fundación Rubén Limardo Gascón. Ayudamos con material a los clubes que me piden apoyo con un material pequeño de esgrima que si yo tengo la capacidad de donarlo lo hago porque ahorita estamos en un proceso de construcción.
-¿Rubén, un mensaje para la ciudadanía?
- A los jóvenes, a los adultos, Quiero decirles que nunca es tarde para lograr un sueño, que sueñen en grande, que crean que sí es posible lograr un objetivo. El venezolano es fuerte, guerrero pero con mucha disciplina y como lo comenté anteriormente: no hay que relajarse, tenemos que estar siempre enfocados en lo que queremos. Tendremos siempre esos momentos de compartir, de estar con la familia pero siempre enfocados en el objetivo. No solo en el deporte, también en el ámbito laboral, empresarial, en cualquier ámbito de la vida. En Venezuela todo es posible porque somos tierra de gracia.
FRENCK ESTEVES / FOTOGRAFÍA: VLADIMIR MÉNDEZ / CIUDAD CCS