22/09/25.- Durante el inicio del 80º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Venezuela expresó su rechazo enérgico al nuevo informe sobre Derechos Humanos (DDHH) presentado por el organismo, acusando al Consejo de la ONU de aplicar un "doble rasero" y de estar influenciado por Estados Unidos (EEUU).

El embajador venezolano ante la ONU, Alexander Yánez, afirmó que Venezuela no ha cometido actos de violencia, ni bombardeado hospitales ni lanzado misiles contra negociaciones, señalando que es el propio país uno de los que enfrenta acusaciones injustas por parte del consejo, motivadas por intereses estadounidenses y europeos.

Además, Yánez criticó el informe del Consejo de la ONU, que acusa a Venezuela de crímenes de lesa humanidad, calificándolo de irracional y parcial. Denunció la incoherencia de la organización en sus mensajes sobre derechos humanos, especialmente en relación a la crisis migratoria venezolana, y reprochó la falta de acción del Consejo contra el genocidio en Gaza.

Inacción contra la masacre 

El embajador afirmó que la inacción ante la masacre palestina revela un desprecio por el derecho internacional y una complicidad con los actores responsables, subrayando que la ONU ha demostrado ser selectiva y doblegada en su compromiso por la justicia y los derechos humanos.

Finalmente, Yánez denunció que en la ONU persiste un doble rasero que favorece a los agresores y que la politización impide la actuación efectiva en conflictos internacionales. También acusó a la organización de fomentar una agresión híbrida contra Venezuela durante más de 20 años, impulsada por el hegemonismo global con el objetivo de promover un cambio de régimen en el país.

En sus palabras, estos mecanismos evidencian una creciente hipocresía y manipulación en defensa de intereses geopolíticos, en detrimento de los principios de justicia, libertad y soberanía de Venezuela.

CIUDAD CCS