17/09/2025.-El Gobierno cubano denunció este miércoles que el endurecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos ha provocado daños por 7.556 millones de dólares en el último año, una cifra récord que representa un aumento del 49 % respecto al período anterior.

Así lo informó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, al presentar la actualización anual del informe que Cuba remite a la Asamblea General de la ONU, correspondiente al período marzo de 2024 a febrero de 2025.

El canciller subrayó que, tras más de seis décadas de sanciones, las pérdidas acumuladas superan los 170.677 millones de dólares, equivalentes a más de 2,1 billones si se calculan a precios del oro.

Rodríguez detalló que el impacto de las medidas ilegales se refleja de manera tangible en la vida cotidiana de la población y en la planificación económica nacional. Por ejemplo, dos meses de aplicación de la política estadounidense equivalen al costo del combustible necesario para cubrir la demanda eléctrica de todo el país, mientras que cinco días de sanciones representan cerca de 100 millones de dólares, suficientes para reparar centrales termoeléctricas clave como la Antonio Guiteras, en Matanzas.

Agregó que un mes de restricciones implica pérdidas de aproximadamente 600 millones de dólares, monto similar al plan anual de inversiones en energía solar. 

Además, solo 14 horas de embargo equivalen al costo de la insulina necesaria para todos los pacientes diabéticos, y apenas dos horas bastarían para adquirir medicamentos esenciales de cardiología, neurología y nutrición especializada para niños con enfermedades metabólicas.

El informe advierte que 16 días de bloqueo representan el financiamiento de todo el cuadro básico de medicamentos, con un costo de 339 millones de dólares.

Sectores estratégicos bajo presión: salud, energía y finanzas

El ministro de Relaciones Exteriores enfatizó que el embargo limita severamente el acceso a equipamiento médico, tecnologías de comunicación, transporte y combustibles, lo que afecta directamente indicadores de salud y el sistema energético nacional.

Además, denunció que 40 bancos extranjeros se negaron a operar con entidades cubanas y rechazaron 140 transferencias bancarias, bajo la amenaza de sanciones estadounidenses.

La reincorporación de Cuba a la lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo y la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton han intensificado la persecución financiera y comercial, dificultando aún más las transacciones internacionales de la isla.

Consecuencias políticas y regionales: migración y tensiones en el Caribe

Rodríguez Parrilla también alertó sobre el impacto político del embargo, señalando que la política migratoria de Estados Unidos contribuye a la pérdida de personal calificada, con daños estimados en 2.570 millones de dólares, y fomenta un “clima de asfixia económica” que busca generar inestabilidad interna.

El canciller denunció que las acciones estadounidenses en el Caribe oriental y el despliegue militar contra Venezuela constituyen una amenaza a la paz regional, en contradicción con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada en 2014 por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Cuba llama a la acción internacional ante la inminente votación en la ONU

En vísperas de la votación de una nueva resolución contra el embargo en la Asamblea General de la ONU, prevista para los días 28 y 29 de octubre, el gobierno cubano reiteró que la política estadounidense constituye el principal obstáculo para el desarrollo económico y social del país.

“El bloqueo genera penuria, pero nunca logrará poner de rodillas a nuestro pueblo ni destruir el orden constitucional elegido democráticamente”, afirmó Rodríguez, quien convocó a la movilización internacional de gobiernos, parlamentos, movimientos sociales y la sociedad civil para exigir el fin de esta política y frenar los intentos de Washington de justificar una escalada militar contra Venezuela y la región.

CIUDAD CCS